LOS HUMOS Y LOS GASES PUEDEN SER PELIGROSOS.
El humo y el gas generados durante la soldadura o el corte pueden ser perjudiciales para la
salud de las personas. La soldadura produce humos y gases. Respirar estos humos y gases
puede ser peligroso para su salud.
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No respire el humo y el gas generados durante la soldadura o el corte, mantenga su
cabeza alejada de los humos.
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Utilice en el arco una ventilación y/o extracción de humos suficiente para evitar
respirar humo y gases. Al soldar con electrodos que requieren ventilación especial, como
el de acero inoxidable o en superficies duras, o en acero chapado en plomo o cadmio y
otros metales o recubrimientos que producen humos altamente tóxicos, mantenga la
exposición lo más baja posible y por debajo del TLV utilizando extracción local o ventilación
mecánica. En espacios confinados o en algunos casos al aire libre, puede ser necesario
un respirador. También se requieren precauciones adicionales al soldar en acero
galvanizado.
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No suelde en lugares cerca de vapores de hidrocarburos clorados procedentes de
operaciones de desengrase, limpieza o pulverización. El calor y los rayos del arco pueden
reaccionar con vapores disueltos formando fosgeno, un gas altamente tóxico, y otros
productos irritantes.
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Los gases de protección utilizados para la soldadura por arco pueden desplazar el
oxígeno y causar diversas lesiones o incluso la muerte. Utilice siempre suficiente
ventilación, especialmente en espacios confinados, para asegurarse de que el aire
respirado sea seguro.
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Lea con atención las instrucciones del fabricante para este equipo y los consumibles
utilizados, incluida la ficha de datos de seguridad y siga las prácticas de seguridad dictadas
por su empresa.
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MANUAL DE USUARIO
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