5. ¿Qué investigaciones se necesitan para decidir si la exposición a RF
de los teléfonos inalámbricos representa un riesgo para la salud?
Una combinación de estudios de laboratorio y estudios epidemiológicos de gente
que utiliza teléfonos inalámbricos efectivamente proporcionaría algunos de los
datos necesarios. Dentro de algunos años se podrán realizar estudios de exposición
animal durante toda la vida. Sin embargo, se necesitarían grandes cantidades de
animales para proporcionar pruebas confiables de un efecto promotor del cáncer,
si existiera. Los estudios epidemiológicos pueden proporcionar datos directamente
aplicables a poblaciones humanas, pero puede ser necesario un seguimiento de
10 años o más para proporcionar respuestas acerca de algunos efectos sobre la
salud, como lo sería el cáncer. Esto se debe a que al intervalo entre el momento
de la exposición a un agente cancerígeno y el momento en que se desarrollan los
tumores, en caso de hacerlo, puede ser de muchos, muchos años. La interpretación
de los estudios epidemiológicos se ve entorpecida por la dificultad de medir la
exposición real a RF durante el uso cotidiano de los teléfonos inalámbricos. Muchos
factores afectan esta medición, como el ángulo al que se sostiene el teléfono, o el
modelo de teléfono que se usa.
6. ¿Qué está haciendo la FDA para averiguar más acerca de los
posibles efectos en la salud de la RF de los teléfonos inalámbricos?
La FDA está trabajando con el U.S. National Toxicology Program (Programa nacional
de toxicología de EE.UU.) y con grupos de investigadores en todo el mundo para
asegurarse de que se lleven a cabo estudios de alta prioridad con animales para
ocuparse de importantes preguntas referentes a los efectos de la exposición a la
energía de radiofrecuencia (RF).
La FDA ha sido un participante líder en el Proyecto de campos electromagnéticos
(EMF) internacional de la Organización Mundial de la Salud desde su origen en
1996. Un importante resultado de este trabajo ha sido el desarrollo de una agenda
detallada de necesidades de investigación que ha impulsado el establecimiento
de nuevos programas de investigación por todo el mundo. El proyecto también ha
ayudado a desarrollar una serie de documentos de información pública sobre temas
de EMF. La FDA y la Asociación de Telecomunicaciones e Internet Celular (CTIA)
tienen un Acuerdo de investigación y desarrollo en colaboración (CRADA) formal
para realizar investigaciones sobre la seguridad de los teléfonos inalámbricos.
La FDA proporciona la supervisión científica, recibiendo informes de expertos de
organizaciones gubernamentales, de la industria y académicas. La investigación
patrocinada por la CTIA se realiza por medio de contratos con investigadores
independientes. La investigación inicial incluirá tanto estudios de laboratorio como
Por su seguridad
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