Esta operación es de suma importancia para su seguridad, así que haga la
comprobación una vez más. Ahora la grúa no se puede plegar.
Libere el mástil horizontal de la correa que lo sujeta para que no se mueva
durante el trasporte.
Levante el mástil horizontal y extraiga el bulón del doble orificio del mástil
horizontal donde va montado para su transporte.
Debe alinear la cabeza del pistón actuador con los dos orificios del mástil
horizontal. Vuelva a pasar el bulón, y sin olvidar nunca el correspondiente
pasador de bloque de seguridad que impide a los bulones salirse.
Debe sacar el gran bulón de la
percha
que
está
normalmente
montado durante el transporte sobre
el mástil horizontal. Si la percha lleva
un protector blando para evitar que el
paciente se dañe o se golpee la
cabeza involuntariamente con ella,
debe abrirlo por su parte media. Esto
es muy fácil utilizando los botones
que la aseguran a la percha. Ahora
debe pasar el bulón grande por el
orificio que hay en la percha y volver
a montar el bulón grande en el mástil horizontal. No olvide nunca los
pasadores de seguridad.
La grúa posee dos ruedas traseras con frenos. Cuando levante el brazo, las
ruedas traseras se deben dejar libres; así la grúa podrá moverse hacia el
centro de gravedad de la línea de izado. Si los frenos están activados,
entonces será el paciente el que se moverá hacia el centro de gravedad, con
la consiguiente incomodidad.