FUNCIONAMIENTO
ADVERTENCIA:
Para reducir el riesgo de lesiones, evite el "fresado
concurrente". El fresado concurrente aumenta la posibilidad
de pérdida de control de la herramienta y daño de la pieza
de trabajo. Si no puede evitar el fresado concurrente, tenga
mucho cuidado.
VELOCIDAD DE AVANCE CORRECTA
Todo recorte y fresado de cantos profesional depende de
una cuidadosa preparación y de seleccionar la velocidad de
avance adecuada.
La velocidad correcta de avance depende de:
La dureza y contenido de humedad de la pieza de trabajo
La profundidad de corte. Es necesario no excederse
más de 3,2 mm (1/8 pulg.) de la profundidad de corte
correspondiente a la velocidad correcta de avance.
Al moldurar cantos en maderas blandas como el pino, pueden
usarse velocidades de avance más elevadas. Al moldurar cantos
en maderas duras como el roble, debe usarse una velocidad
más lenta de avance. En todos los tipos de maderas, al fresar
ranuras poco profundas se requiere una velocidad de avance
más lenta.
Hay varios factores que le ayudarán a seleccionar la velocidad
de avance correcta.
Escoja una velocidad que no aminore la velocidad de giro
del motor de la fresadora.
Escoja una velocidad a la cual la fresa avance firme y
seguramente para producir una espiral continua de virutas
uniformes o un canto recortado liso en el laminado, según
sea el caso.
Escuche el sonido del motor de la fresadora. Un sonido
agudo y forzado significa que está avanzando la unidad con
demasiada rapidez.
Revise el avance logrado en cada corte. Un avance
demasiado lento puede causar que la fresadora se desplace
en una dirección errónea con respecto a la línea de corte
original. Un avance forzado aumenta el esfuerzo de sostener
la herramienta y puede causar daños a la herramienta.
Observe las virutas generadas al cortar. Si se avanza la
fresadora con demasiada lentitud se quema la madera. Si
se avanza la fresadora con demasiada rapidez, corta virutas
muy grandes de madera y deja marcas de gubia.
Siempre efectúe un corte de prueba en una pieza de desecho
de madera igual a la de la pieza de trabajo antes de comenzar.
Al utilizar la fresadora siempre sujétela y sosténgala firmemente
con ambas manos.
Al fresar ranuras en todo tipo de madera, si se usa la fresa
recta del tamaño máximo 6,35 mm (1/4 pulg.), se fresa a la
profundidad de corte máxima [3,2 mm (1/8 pulg.)], o la pieza
de trabajo es dura de cortar, debe ser muy lenta la velocidad
correcta de avance. Un corte a contrahilo requiere un paso más
lento que un corte idéntico al hilo en la misma pieza de trabajo.
No hay reglas fijas. A base de práctica y uso se aprende la
velocidad de avance adecuada.
AVANCE DEMASIADO LENTO
Vea la figura 11, página 13.
Al avanzar la fresadora muy lentamente hacia la pieza de trabajo,
al girar la fresa no penetrará en la madera con la rapidez suficiente
para cortar apropiadamente; en vez de ello, raspa partículas
de aserrín. El raspado produce calor, lo cual puede cristalizar,
quemar o estropear el corte y puede calentar excesivamente
la fresa. Las fresas desafiladas también pueden contribuir a
las raspaduras y quemaduras.
Cuando la fresa está raspando en vez de cortar, se dificulta más
controlar la fresadora. Cuando el motor está prácticamente sin
carga alguna, la fresa gira casi a la velocidad máxima, y tiene
una tendencia, mucho mayor que la normal, para rebotar de
los lados del corte, especialmente si la madera tiene fibras
pronunciadas con áreas duras y blandas. El corte producido
puede tener lados ondulados en vez de ser rectos.
AVANCE FORZADO
Vea la figura 11, página 13.
La fresadora es una herramienta de velocidad sumamente
elevada (29 000 RPM), y efectúa cortes limpios y uniformes
si se le permite funcionar libremente sin la sobrecarga de un
avance forzado. Tres factores que causan un "avance forzado"
son el tamaño de la fresa, la profundidad de corte y las
características de la pieza de trabajo. Cuanto más grande es la
fresa o más profundo el corte, mayor será la lentitud de avance
de la fresadora. Si la madera es muy dura, nudosa, gomosa o
húmeda, debe bajarse la velocidad de la operación aún más.
Un recortado y un moldurado de cantos limpio y uniforme
únicamente se logra cuando la fresa gira a velocidades
relativamente altas y corta trozos muy pequeños para producir
partículas minúsculas y bien cortadas. Si se fuerza la fresadora a
avanzar con demasiada rapidez, la velocidad de giro de la fresa
será menor que la normal en relación con su movimiento de
avance. Como resultado, la fresa debe cortar trozos más grandes
al girar. Trozos más grandes significan virutas más grandes y
un acabado más áspero. Debido a que los corte más grandes
requieren más potencia, el motor podría sobrecalentarse y
podría acortarse la vida de servicio de la pila.
En condiciones de avance sumamente forzado, la velocidad
relativa de la fresa puede reducirse tanto – y los trozos que
tiene que cortar son tan grandes – que las virutas se arrancan
parcialmente en vez de cortarse completamente. Esto causa
astillamientos y marcas en la pieza de trabajo, y probablemente
dañe la herramienta.
PROFUNDIDAD DEL CORTE
Vea la figura 12, página 14.
ADVERTENCIA:
Si la profundidad de corte deseada es mayor de la que
puede cortarse en una sola pasada, efectúe los cortes en
dos o más pasadas. No corte más de 3,2 mm (1/8 pulg.) en
una sola pasada. Una profundidad de corte excesiva puede
producir una pérdida de control y posibles lesiones serias.
9 – Español