5 Combustibles
5.1 Combustibles autorizados
En la Pira Lago solo pueden utilizarse los siguientes com-
bustibles:
1. Madera seca, natural y troceada, incluida la corteza adhe-
rida. Resultan ideales los leños de menos de 25 cm de largo
y una humedad de combustible inferior al 20%. Las virutas
de madera, las ramas secas o las piñas solo pueden utilizarse
para el encendido debido la posible sobrecarga que pueden
suponer.
2. Briquetas de lignito
La utilización de otros combustibles podría dañar la estufa
y contaminar el medio ambiente. Si se utilizan combustibles
no autorizados en la estufa, se extinguirá la garantía.
5.2 Consejo para la protección del medio ambien-
te
Quemar basura y otros combustibles no autorizados pue-
den dañar la estufa y perjudicar el medio ambiente. Los
componentes tóxicos que se desprenden del papel impreso,
los embalajes de cartón, la madera pintada o encolada y los
restos de embalajes no se destruyen con la combustión,
sino que permanecen en la vivienda y el jardín. Las personas
comprometidas con el medio ambiente calientan sus vivien-
das de forma responsable con leña seca y contribuyen así a
proteger a las personas y la naturaleza.
5.3 Tipos de madera
La madera de los diferentes tipos de árboles presenta dis-
tintos valores caloríficos. La madera de árboles de fronda
está especialmente indicada como leña para chimenea,
ya que quema despacio y produce ascuas muy duraderas.
La madera de coníferas contiene mucha resina, por lo que
quema más rápido (como todas las maderas blandas) y
Tipo de madera
Valor calorífi-
tiende chispear.
co kWh/m
Arce
1900
Abedul
1900
Haya
2100
Roble
2100
Aliso
1500
Fresno
2100
Abeto rojo
1700
Alerce
1700
Álamo
1200
Robinia
2100
Abeto
1400
Olmo
1900
Sauce
1400
Tabla 3: valor calorífico de los distintos tipos de madera
TH-2349 11/12 V 1.1
Valor calorífico
kWh/kg
3
4,1
4,3
4,0
4,2
4,1
4,2
4,4
4,4
4,1
4,1
4,5
4,1
4,1
5.4 Almacenamiento de la leña
Se recomienda cortar la madera durante los meses de
invierno y partirla en seguida, antes de almacenarla. De esta
manera la madera se seca considerablemente más rápido.
Antes de quemarla, la madera debe mantenerse alma-
cenada de dos a tres años en un lugar aireado, protegido
de la lluvia y libre de suciedad. Transcurrido este tiempo
de almacenaje, su porcentaje de humedad residual es de
solo entre un 15 y un 20%. Así, calienta de forma excelente
y quema sin prácticamente emitir contaminantes. El mejor
lugar para almacenar la leña es debajo de un tejado o en
una cabaña de madera bien ventilada. Si se apila en cruz,
se seca más rápido. La madera recién cortada o húmeda no
puede almacenarse en un sótano o garaje, ya que no puede
secarse correctamente, sino que se enmohece y se pudre.
La madera tampoco debe cubrirse nunca con una lona de
plástico, ya que necesita aire y viento para secarse.
5.5 Calentamiento con madera: una cuestión de
equilibrio
La combustión de madera libera dióxido de carbono. Los
árboles y todas las demás plantas necesitan el dióxido de
carbono para crecer y lo absorben filtrándolo del aire. Junto
con los minerales que se desprenden de la tierra y la energía
de la luz solar, el árbol forma madera nueva como combu-
stible además del oxígeno que respiramos: de esta manera
se cierra el círculo.
Por cierto: durante el proceso de descomposición natural se
genera la misma cantidad de CO2 que la que se desprende
durante la combustión.
La madera no tiene relación con el efecto invernadero. La
madera proviene de bosques locales y supone un equilibrio
ecológico positivo.
Fig. 23: ciclo del CO
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Combustibles
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