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La carcasa del equipo es robusta y ligera, con una pantalla LCD de fácil
lectura.
Para ahorrar batería, el instrumento está equipado con una función
de apagado automático que se activa tras 5 minutos de inactividad.
El medidor es muy fácil de usar: todas las operaciones se pueden
realizar con sólo cuatro teclas y las funciones de localización
de averías se pueden llevar a cabo con las guías de códigos de error
que aparecen en pantalla.
Un exclusivo sistema de bloqueo garantiza que la cubeta quede
firmemente colocada. El teclado es resistente al agua y
puede limpiarse rápidamente con un paño húmedo. La
calibración de un punto a 10 FTU* puede realizarse
fácilmente utilizando el patrón disponible. Además, el HI93703
es el primer turbidímetro portátil que permite almacenar la
fecha de la última calibración y recuperarla a conveniencia del
usuario.
HANNA instruments ha elegido 10 FTU* como punto de calibración
porque es el valor que mejor se ajusta a las mediciones de turbidez
del agua en diferentes aplicaciones, desde el agua potable hasta el
tratamiento de aguas residuales.
HANNA instruments utiliza el patrón primario AMCO-AEPA-1 para
evitar todos los problemas relacionados con la formazina.
La formazina es una sustancia muy tóxica e inestable, que requiere
un cuidado especial: sus estándares deben prepararse solo unos
minutos antes de realizar la calibración y no pueden reutilizar-
se debido a su corta vida útil. Los estándares de HANNA
instruments son extremadamente estables, pueden reutilizarse y
duran hasta seis meses, si están libres de contaminación.
El HI93703 puede utilizarse con ambos estándares.
* 1 FTU = 1 NTU
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