La siguiente información es aplicable solo a usuarios
profesionales, pero es una buena recomendación para todos
los usuarios:
A D V E R T E N C I A S D E S E G U R I D A D A D I C I O N A L E S
ACERCA DEL POLVO DE CONSTRUCCIÓN
La normativa actualizada en materia de sustancias
peligrosas para la salud (COSHH; del 1 de octubre de 2012)
ahora también recoge la necesidad de reducir los riesgos
asociados a los polvos de sílice, madera y yeso.
Los trabajadores de la construcción son uno de los grupos
en riesgo debido al polvo que respiran: el polvo de sílice
no es solo una molestia, ¡es un verdadero peligro para los
pulmones!
La sílice es un mineral natural presente en muchas cosas
como la arena, la arenisca y el granito. Además, se suele
encontrar en muchos materiales de construcción (p. ej., el
hormigón y la argamasa). La sílice se reduce a un polvo
muy fino (también conocido como sílice cristalina respirable
o RCS) durante muchas tareas habituales como recortar,
taladrar y moler. Respirar partículas muy finas de sílice
cristalina puede provocar la aparición de:
•
Cáncer de pulmón
•
Silicosis
•
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Y respirar partículas finas de serrín puede provocar la
aparición de asma. El riesgo de afección pulmonar se
vincula con personas que respiran polvo de construcción
regularmente durante un periodo de tiempo, no en una
ocasión puntual.
Para proteger los pulmones, la normativa COSHH establece
un límite para la cantidad de estos polvos que una persona
puede respirar (se conoce como exposición en el lugar de
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