- Bajada en marcha hacia adelante de las aceras
Esta maniobra conlleva el riesgo de vuelco, aunque más controlable,
por lo tanto está destinada solo a usuarios expertos y concientes de
los riesgos, en este caso proceder de la siguiente manera:
- acercarse al borde de la acera o del peldaño que se va a superar y
verificar que los reposapiés no estén demasiado bajos con respecto
al obstáculo por superar, podría ocurrir el caso de que el reposapiés
toque el suelo antes de las ruedas delanteras, impidiendo mover
ulteriormente la silla de ruedas;
- llevar el peso del cuerpo hacia atrás, para no caer de golpe del
obstáculo con las ruedas delanteras;
- bajar muy lentamente con las ruedas delanteras;
- proceder en el sentido de marcha desplazado hacia adelante el
peso del cuerpo, pero evitando vuelcos hacia adelante;
- bajar muy lentamente también con las ruedas motrices traseras.
- Bajada en marcha atrás de las aceras
Esta maniobra conlleva muchos riesgos de vuelco trasero
incontrolado, por lo tanto está destinada solo a usuarios expertos y
concientes de los riesgos, en este caso proceder de la siguiente
manera:
- acercarse al borde de la acera o del peldaño que se va a superar
intentando evitar bajadas involuntarias;
- llevar el peso del cuerpo hacia adelante, para descargar el peso
de las ruedas motrices y bajar muy lentamente del obstáculo,
asiendo enérgicamente los pasamanos de las ruedas motrices;
- cuando las ruedas motrices están apoyadas al suelo llevar el peso
del cuerpo hacia atrás, lo suficiente para poder descargar el peso
de las ruedas delanteras y bajar despacio también con estas.
Desplazamiento en superficies inclinadas
En las superficies inclinadas la silla de ruedas podría
comportarse de modo imprevisto, acelerando o
haciéndoos perder el control. Dado que cambian las
fuerzas en juego, es necesario considerar la hipótesis de
vuelcos más probables o la necesidad de mayor potencia
para maniobrarla; valorar con atención lo siguiente:
- evitar invertir bruscamente el sentido de marcha;
- no empezar subidas o bajadas muy empinadas directamente,
sino un poco en diagonal, valorando atentamente las fuerzas en juego, después
proceder siempre recto; en caso de inversión de marcha hay riesgo de vuelco lateral;
- subiendo en marcha hacia adelante, llevar el peso del cuerpo hacia adelante;
- bajando en marcha hacia adelante, llevar el peso del cuerpo hacia atrás;
- no usar los frenos para reducir la velocidad, no son adecuados para esta finalidad.