10.¿Cuáles son los resultados de la investigación que ya se ha
realizado?
Los estudios que se han realizado hasta la fecha han arrojado
resultados contradictorios y en muchos de ellos se encontraron
fallas de métodos de investigación. Los experimentos en
animales para investigar los efectos de exponerse a la
radiofrecuencia característica de teléfonos móviles han arrojado
resultados contradictorios que a menudo no pueden duplicarse
en otros laboratorios. Sin embargo, unos cuantos estudios en
animales han indicado que niveles bajos de radiofrecuencia
podrían acelerar el desarrollo de cáncer en animales de
laboratorio. Sin embargo, en muchos de los estudios que
indicaron un aumento en el desarrollo de tumores se usaron
animales cuya genética se había alterado o se les había tratado
con sustancias químicas cancerígenas para que estuvieran
predispuestos a padecer cáncer sin exponerse a radiofrecuencia.
En otros estudios se expuso los animales a la radiofrecuencia por
hasta 22 horas al día. Estas condiciones no se asemejan a las
condiciones bajo las que las personas usan teléfonos móviles, de
manera que no sabemos con certeza lo que los resultados de
esos estudios significan para la salud humana.
Se han publicado tres grandes estudios epidemiológicos desde
diciembre del 2000. Entre estos tres estudios se investigó toda
asociación posible entre usar teléfonos móviles y cáncer cerebral
primario, glaucoma, meningioma o neuroma acústico, tumores
del cerebro o las glándulas salivales, leucemia u otros tipos de
cáncer. En ninguno de estos estudios se demostró que
exponerse a la radiofrecuencia de teléfonos móviles causara
efecto dañino alguno a la salud. Sin embargo, ninguno de los
estudios puede contestar las dudas acerca de exponerse durante
largo plazo, ya que el período promedio de uso del teléfono en
estos estudios fue aproximadamente tres años.
11.¿Qué tipo de investigación se necesita para decidir si
exponerse a la radiofrecuencia de teléfonos móviles
representa un peligro para la salud?
Una combinación de estudios de laboratorio y estudios
epidemiológicos de personas que utilizan teléfonos móviles
proporcionaría algunos de los datos necesarios. En pocos años
podría estudiarse la exposición en animales durante toda su
vida. Sin embargo, se necesitarían grandes cantidades de
animales para suministrar prueba confiable de la existencia de
efectos cancerígenos, si es que los hay. Los estudios
Apéndice C: Actualización para los consumidores sobre los teléfonos móviles
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