Mountfield Ruby Manual De Instrucciones página 4

Si padece una de las enfermedades anteriores, la exposición prolongada a la
fiebre puede ser peligrosa, ya que tiene el efecto directo de aumentar su
frecuencia cardíaca en aproximadamente 10 latidos (en algunos casos hasta 30)
por minuto por cada grado de fiebre.
Esta contraindicación también se aplica a pacientes con medicamentos para
ajustar la presión o marcapasos; algunas saunas de infrarrojos pueden contener
imanes que pueden afectar su función.
- Niños y ancianos: los niños y los ancianos son dos grupos de edad para los
que se recomienda una consulta médica antes de una sauna.
Aunque para ambos grupos de edad es generalmente para ellos, el uso de una
sauna de infrarrojos es seguro y saludable, su temperatura corporal aumenta
significativamente más rápido en los niños que en los adultos y su capacidad
termorreguladora con la ayuda de la sudoración aún no está tan desarrollada
como en los adultos.
De manera similar, la capacidad para mantener una temperatura corporal óptima
y la función de las glándulas sudoríparas disminuye con la edad, por lo que se
debe tener precaución en ambos grupos de edad y se debe discutir con su
médico la terapia de infrarrojos.
- Problemas articulares: las lesiones articulares agudas no deben calentarse
durante las primeras 48 horas o hasta que el enrojecimiento y la hinchazón
hayan remitido.
En casos de hinchazón crónica de las articulaciones, es posible que no respon-
dan favorablemente a la terapia de calor.
- Embarazo: no se recomienda el uso de sauna de infrarrojos durante el embara-
zo (o incluso si se sospecha).
A medida que aumenta la temperatura corporal, la temperatura del líquido
amniótico también puede aumentar, lo que en casos extremos podría provocar
daños fetales y defectos de nacimiento. También es mucho más fácil para las
mujeres embarazadas sobrecalentar el cuerpo, lo que lleva a la inconsciencia.
El corazón y los vasos sanguíneos durante el embarazo funcionan en un estado
aumentado incluso en el estado normal, para poder nutrir al feto en desarrollo, y
si el organismo se sobrecalienta, las demandas sobre el corazón y los vasos
sanguíneos aumentarán aún más.
Esto da como resultado una reducción del flujo sanguíneo a los órganos
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internos, incluido el corazón, lo que puede provocar la pérdida del conocimiento.
- Algunas enfermedades: aumentar la temperatura interna puede no ser
adecuado para personas con esclerosis múltiple, lupus eritematoso sistémico,
neuropatía diabética, enfermedad de Parkinson, tumores del sistema nervioso
central o insuficiencia de adrenalina (como la enfermedad de Addison).
Las personas que padecen hemofilia o enfermedades hemorrágicas también
deben evitar el uso de la sauna, ya que el calor hace que los vasos sanguíneos
se dilaten.
Tampoco se recomienda el uso de una sauna para personas que padecen fiebre
o son sensibles al calor.
Los tornillos de metal, los reemplazos de articulaciones y otros implantes
generalmente reflejan radiación infrarroja de onda larga, por lo que no se
calientan.
Los implantes de silicona absorben la radiación infrarroja, por lo que pueden
calentar tan bien como el tejido circundante, pero dado que la silicona se funde
a temperaturas superiores a 200 ° C, la radiación infrarroja no debería verse
afectada negativamente.
Sin embargo, cualquier paciente con algún implante debe consultar a su cirujano
sobre el uso de una sauna de infrarrojos.
Como ocurre con los masajes, el uso de la sauna no es apto para ninguna
enfermedad infecciosa, bajo la influencia del alcohol o las drogas.
Y al igual que con cualquier actividad similar: si la sauna le provoca sensaciones
de malestar, o incluso dolor o deterioro, deténgala inmediatamente.
Si tiene algún problema de salud, consulte siempre a su médico sobre el uso de la
sauna de infrarrojos.
Advertencia: Si el enrojecimiento de la piel persiste durante más de un día
después de usar la sauna, no repita el uso de la sauna y consulte a su médico.
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