Limpieza de los Dientes
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Los dientes tienen una acción autolimpiante que elimina
la mayor parte de los desechos que se enredan en los
mismos. Sin embargo, a veces se pueden enredar pasto
seco, tallos fibrosos o enredaderas resistentes. Siga estos
procedimientos para ayudar a evitar que se formen
marañas en los dientes y para limpiarlos, si es necesario.
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Para reducir el enmarañado de elementos en los dientes,
ajuste el regulador con un valor de profundidad suficiente
para lograr una máxima acción de corte ya que los dientes
"pican" los materiales contra el suelo. Asimismo, trate de
realizar la labranza debajo de los residuos de cosecha o
cultivos de cobertura mientras están verdes, húmedos y
tiernos.
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Mientras realiza la labranza, trate de balancear las barras
de control de un lado al otro (aproximadamente entre 6" y
12"). La acción de "coleado" a menudo despeja los dientes
desprendiendo los desechos.
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Si se produce enmarañado, levante los dientes del suelo
y pase la cultivadora marcha atrás (si la unidad está
equipada con marcha atrás motorizada) unos cuantos pies.
Esta acción de marcha atrás debe desprender una buena
cantidad de desechos.
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Puede ser necesario quitar los desechos de forma manual
(un cuchillo de bolsillo puede ayudar a cortar el material
para que se desprenda). Asegúrese de detener el motor
y desconectar el cable de la bujía antes de despejar los
dientes a mano.
¡ADVERTENCIA!
stop the engine, allow all moving parts to stop and
disconnect the spark plug wire. Remove the ignition
key on electric start models. Failure to follow this
warning could result in personal injury.
Sugerenciasy Y Técnicas de Labranza
Profundidades
¡ADVERTENCIA!
mano, detenga el motor, deje que todas las partes
en movimiento se detengan y desconecte el cable
de la bujía. Retire la llave de encendido en los
modelos con arranque eléctrico.
•
Esta es una cultivadora de "dientes que rotan en sentido
contrario" (CRT). A medida que las ruedas tiran hacia
adelante, los dientes rotan hacia atrás. Esto crea una acción
de "gancho" de los dientes que cava en profundidad,
arrancando de raíz suelo y malezas. No sobrecargue el
motor, pero cave lo más profundo posible en cada pasada.
En pasadas posteriores, las ruedas pueden tender a girar en
el fango blando. Ayúdelas levantando ligeramente la barra
de control (una mano, la palma hacia arriba, funciona con
mucha facilidad).
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Evite la tentación de empujar hacia abajo sobre las
barras de control para forzar a la cultivadora a cavar más
profundo. Esto quita peso a las ruedas con potencia,
haciéndoles perder tracción.
Before clearing the tines by hand,
Antes de despejar los dientes a
•
Sin las ruedas para retener la cultivadora, los dientes
intentarán propulsar la cultivadora hacia atrás, hacia el
operador. (Algunas veces una leve presión hacia abajo
sobre las barras de control ayudará a atravesar un sector de
tierra o suelo no fracturado particularmente duro, pero en
la mayoría de los casos no es necesario).
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Al realizar tareas de labranza (rompiendo la superficie de
suelo alrededor de las plantas para destruir las malezas,
vea la Fig. 5-4), ajuste los dientes para cavar únicamente
a una profundidad de 1" a 2". El uso de profundidades
de labranza menos pronunciadas ayuda a evitar lesiones
a las plantas cuyas raíces a menudo crecen cerca de la
superficie. Si es necesario, levante las barras de control
ligeramente para evitar que los dientes caven demasiado
profundo. (La labranza regular no sólo elimina malezas,
sino que además afloja y airea el suelo para mejor
absorción de la humedad y crecimiento más rápido de las
plantas). Si se riega el área del jardín unos cuantos días
antes de la labranza se facilitará esta tarea; también se
contribuye permitiendo al suelo recién trabajado asentarse
por uno o dos días antes de la pasada final, profunda, de la
cultivadora.
Figura 5-4
Elección de las Velocidades Correctas de las Ruedas y Dientes
Con experiencia, podrá encontrar la combinación de
profundidad y velocidad de labranza más adecuada a las
necesidades de su jardín. Ajuste la palanca del regulador del
motor a una velocidad que dé al motor adecuada potencia y que,
al mismo tiempo, opere a la velocidad más lenta posible — por
lo menos hasta que haya alcanzado la máxima profundidad de
labranza que desee. Al realizar las pasadas finales a través del
lecho de siembra o al realizar la labranza tal vez sea deseable
utilizar velocidades más rápidas del motor. La selección de la
velocidad correcta del motor, en relación con la profundidad de
labranza, asegurará un nivel de potencia suficiente para hacer la
tarea sin someter al motor a excesiva exigenciar.
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5 — f
ección
unciOnaMientO
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