puesta en marcha.
La sierra de cadena está equipada según las normas
más modernas con un freno mecánico de inercia. La sie-
rra de cadena está acoplada con el freno, que provoca
un frenado de la cadena en marcha después de haber
desconectado la sierra.
El freno se activa al soltar el interruptor de conexión y
desconexión. Este freno de inercia evita el peligro de
accidentarse debido a la cadena arrastrada.
Una seguridad adicional la ofrece el retraso de conexión,
que se activa al cabo de aprox. 3 segundos después de
desconectar la sierra de cadena.
Después de la desconexión se activa, para su propia se-
guridad, un retraso de 3 segundos, antes de que pueda
volver a conectarse el aparato.
marcha la sierra, pulsando para ello el botón de bloqueo
15 y actuando seguidamente el interruptor de funciona-
miento 9 de la forma descrita en el apartado "Conexión".
Esta sierra está equipada con un perno de retención
de la cadena (16). En el caso de que se produjera una
rotura de la cadena durante la operación de serrado, el
perno de la cadena retendría el extremo golpeante de la
cadena, evitando así que se produzca una lesión de la
mano del operario de la sierra.
9 a 15)
Si el corte de los troncos en tajos y la tala están realiza-
dos por dos personas al mismo tiempo, la distancia en-
tre la persona que tala el árbol y la persona que trabaja
en el árbol ya caído debe ser, al menos, dos longitudes
del árbol talado. Al talar los árboles es necesario garan-
tizar que ninguna persona esté en peligro, y que no se
ve afectado de ninguna manera los conductos eléctricos
o otros, y que se evite cualquier daño material. Si el
árbol se pone en contacto con el conducto eléctrico o
otro, hay que informar inmediatamente a la compañía
correspondiente.
Al cortar en la pendiente, el trabajador que manipula con
la sierra de cadena debe siempre situarse por encima
del árbol talado, porque al caerse el tronco probable-
mente se arrastrará o rodará hacia abajo.
Antes de la tala es importante planear el camino de
retirada y en caso necesario liberarlo de antemano. El
camino de retirada debería llevar para atrás en sentido
diagonal de la línea estimada de la caída del árbol, como
se muestra en la Figura N° 9.
Antes de la tala es necesario considerar la inclinación
del tronco, la localización de las ramas más grandes
y la dirección y la fuerza del viento para que se pueda
determinar el sentido de la caída del árbol.
Hay que eliminar la suciedad del árbol, piedras, corteza
suelta, clavos, grapas y restos de cables.
En ángulo recto con el sentido de la caída y del lado de
la caída se realiza un corte cuya profundidad debe ser
de aproximadamente 1/3 del diámetro del tronco, como
corte inferior horizontal. Esto evita que la barra con la
cadena se estreche al realizar el segundo corte superior.
horizontal y se corta solo hasta la carne que formará
una especie de bisagra que dirige al árbol en toda la
caída hasta llegar al suelo sirviendo de suspensión
articulada. La bisagra impide que el tronco se gire y se
caiga en la dirección equivocada. No corte la bisagra
(carne del árbol).
debería comenzar a caerse. Si en ese momento ve que
el árbol pueda caer en la dirección no deseada, o se
(dib. 8)
incline hacia atrás agarrando la hoja de sierra, debe
hacia la dirección deseada, utilizando trozos de madera,
plástico o aluminio.
En cuanto árbol comience a caer, hay que sacar la sierra
de cadena, apagarla, poner al suelo y salir de la zona
de peligro por el camino de retirada planeado. Cuidado
con las ramas caídas y otros obstáculos en el terreno y
la posibilidad de tropezar durante la retirada precipitada.
(Fig.
de las ramas del tronco caído. Al principio dejamos las
ramas más grandes, orientadas hacia abajo, porque
sujetan el tronco. Las ramas más pequeñas, de acuerdo
a la Figura 11, las separamos de un solo corte. Las ra-
mas mecánicamente estiradas se deben cortar de abajo
hacia arriba para evitar que la hoja de sierra se agarre.
Por el recorte del tronco se entiende el corte de un
tronco ya caído en partes / tajos. Al cortar, mantenga
del peso del cuerpo sobre ambos pies. Si es posible, el
tronco debería estar apoyado por las ramas o cuñas y
protegido contra el movimiento. Siga las instrucciones
simples para facilitar el corte.
Si el tronco está tumbado en el suelo de manera unifor-
me en toda su longitud, como se muestra en la Figura
ES-8