El mantenimiento
El mantenimiento regular y el cuidado
garantizan una mayor longevidad de la
bicicleta. Sigue estos consejos:
• Nunca limpies la bicicleta con un chorro
de agua fuerte o un limpiador de vapor.
El agua a presión podría dañar y
deteriorar los componentes, como
rodamientos, motor o contactos
electrónicos al eliminar la pequeña capa
de grasa y puede originar cortocircuitos.
Límpiala con un trapo humedecido y un
detergente suave. Asegura que ningún
contacto eléctrico se humedece.
• Los contactos se pueden mantener
y conservar de vez en cuando con
lubricante de conservación (p.e. 1-Step
Finish Line). Otros productos podrían
ser agresivos y no tan efectivos.
• Debes reparar los daños del esmalte.
Todas las partes susceptibles de
corrosión deben mantenerse y
conservarse con los medios adecuados.
• La cadena se debe lubricar regularmente,
como el resto de los componentes
mecánicos móviles como las
articulaciones del desviador trasero.
• Durante la limpieza y lubricación,
evita el aceite y la grasa en las
pastillas y en los discos de freno.
La afectividad de la frenada puede
reducirse y representa un grave
riesgo.
• Asegúrate siempre de que los
neumáticos estén inflados a la presión
recomendada por el fabricante
(grabada en los flancos de la cubierta).
• No abras nunca el controlador, motor,
display o batería. Es peligroso y
la garantía no lo cubre.
Todo el sistema eléctrico, el controlador, el
motor, los sensores, el cableado y la batería
no requieren de mantenimiento. Si tienes
problemas inesperados con el sistema,
ponte en contacto con KYMCO.