Dejar bajar la temperatura y limpiar con una esponja húmeda y un detergente común.
Las partes de acero inoxidable deben limpiarse después de utilizadas con agua y secarse con
un paño suave.
Las piezas enlozadas pueden ser lavadas con agua jabonosa y una esponja o trapo de
algodón.
Las piezas cromadas se limpian con un paño humedecido con limpiador no abrasivo.
En caso de que las manchas persistan, debe usarse un detergente no abrasivo o vinagre
caliente.
El cristal de la puerta de horno debe limpiarse con agua caliente y un estropajo de nylon
humedecido en un detergente común.
Debe evitarse frotar el panel de mandos, porque esto puede hacer desaparecer las
inscripciones contenidas en el mismo.
Limpieza de los quemadores
Retirar las tapas y los cuerpos de los quemadores (Ver figuras anteriores). Limpiarlos con
agua caliente y jabón (sobre todo las ranuras) frotándolos con un cepillo o esponja no metálicos
y ponerlos a funcionar sólo cuando estén completamente secos.
Limpieza del horno
Limpie los desbordes y manchas grandes con una esponja embebida en agua caliente,
utilizando un detergente líquido no agresivo. Si después de esta operación ciertas manchas
no son eliminadas, frótelas con un cepillo suave. Enjuague con agua caliente.
Limpieza de la parrilla
Utilizar el mismo método que para la limpieza del horno.
Limpieza de la puerta del horno
Para limpiar a fondo la puerta de horno, retire la misma de la siguiente manera:
Abra completamente la puerta
Suba los enganches (A) hasta que calcen en las ranuras del brazo superior (B) de las
bisagras.
Cierre la puerta aproximadamente unos 30° y retírela hacia arriba y hacia fuera.
Una vez limpia, colóquela siguiendo las mismas operaciones en sentido inverso.
La puerta una vez colocada debe abrir y cerrar libremente.
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