FUNCIONAMIENTO
VELOCIDAD DE AVANCE CORRECTA
Todo recorte y fresado de cantos profesional depende de una
cuidadosa preparación y de seleccionar la velocidad de avance
adecuada.
La velocidad correcta de avance depende de:
n la dureza y contenido de humedad de la pieza de trabajo
n la profundidad de corte
n el diámetro de corte de la fresa.
Al fresar ranuras de poca profundidad en maderas blandas
como el pino, pueden usarse velocidades de avance más
elevadas. Al efectuar cortes profundos en maderas duras como
el roble, debe usarse una velocidad más lenta de avance.
Hay varios factores que le ayudarán a seleccionar la velocidad
de avance correcta.
n Escoja una velocidad que no aminore la velocidad de giro
del motor de la recortadora.
n Escoja una velocidad a la cual la fresa avance firme y
seguramente para producir una espiral continua de virutas
uniformes o un canto recortado liso en el laminado, según
sea el caso.
n Escuche el sonido del motor de la recortadora. Un sonido
agudo significa que está avanzando la unidad muy
lentamente. Un sonido grave indica un avance forzado.
n Revise el avance logrado en cada corte. Un avance
demasiado lento puede causar que la recortadora se
desplace en una dirección errónea con respecto a la línea
de corte original. Un avance forzado aumenta el esfuerzo
de sostener la herramienta y produce una pérdida de
velocidad.
n Observe las virutas generadas al cortar. Si se avanza la
recortadora con demasiada lentitud se quema la madera.
Si se avanza la recortadora con demasiada rapidez, corta
virutas muy grandes de madera y deja marcas de gubia.
Siempre efectúe un corte de prueba en una pieza de desecho de
madera igual a la de la pieza de trabajo antes de comenzar. Al
utilizar la recortadora siempre sujétela y sosténgala firmemente
con ambas manos.
Si va a fresar una ranura poco profunda de diámetro pequeño
en madera suave seca, la velocidad de avance adecuada
puede determinares por la velocidad a la que puede desplazar
la recortadora a lo largo de la línea guía. Si la fresa es grande,
el corte es profundo o la pieza de trabajo es dura de cortar, la
velocidad de avance posiblemente deba ser lenta. Un corte
a contrahilo puede requerir un paso más lento que un corte
idéntico al hilo en la misma pieza de trabajo.
No hay reglas fijas. A base de práctica y uso se aprende la
velocidad de avance adecuada.
AVANCE FORZADO
Vea la figura 9.
La recortadora de laminados es una herramienta de velocidad
sumamente alta (de 20.000 a 30.000 rev/min), y efectúa cortes
limpios y uniformes si se le permite funcionar libremente sin
la sobrecarga de un avance forzado. Tres factores que causan
un "avance forzado" son el tamaño de la fresa, la profundidad
de corte y las características de la pieza de trabajo. Cuanto
más grande es la fresa o más profundo el corte, mayor será
la lentitud de avance de la recortadora. Si la madera es muy
dura, nudosa, gomosa o húmeda, debe bajarse la velocidad
de la operación aún más.
Un recorte de laminados y un fresado cantos limpio y uniforme
únicamente se logra cuando la fresa gira a velocidades
relativamente altas y corta trozos muy pequeños para
producir partículas minúsculas y bien cortadas. Si se fuerza
la recortadora a un avance demasiado rápido, la velocidad de
giro de la fresa será menor que la normal en relación con su
movimiento de avance. Como resultado, la fresa debe cortar
trozos más grandes al girar. trozos más grandes significan
virutas más grandes y un acabado más áspero. Debido a que
los corte más grandes requieren más potencia, el motor podría
sobrecargarse.
En condiciones de avance sumamente forzado, la velocidad
relativa de la fresa puede reducirse tanto —y los trozos que
tiene que cortar son tan grandes— que las virutas se arrancan
parcialmente en vez de cortarse completamente. esto causa
astilladuras y marcas de gubia en la pieza de trabajo.
DEMASIADO RÁPIDO
AVANCE DEMASIADO LENTO
Vea la figura 9.
Al avanzar la recortadora muy lentamente hacia la pieza de
trabajo, al girar la fresa no penetrará en la madera con la
rapidez suficiente para cortar apropiadamente; en vez de ello,
raspa partículas de aserrín. El raspado produce calor, lo cual
puede cristalizar, quemar o estropear el corte y puede calentar
excesivamente la fresa. Las fresas desafiladas también pueden
contribuir a las raspaduras y quemaduras.
Cuando la fresa está raspando en vez de cortar, se dificulta más
controlar la recortadora. Cuando el motor está prácticamente
sin carga alguna, la fresa gira casi a la velocidad máxima, y
tiene una tendencia, mucho mayor que la normal, para rebotar
de los lados del corte, especialmente si la madera tiene fibras
pronunciadas con áreas duras y blandas. El corte producido
puede tener lados ondulados en vez de ser rectos.
14
DEMASIADO LENTO
Fig. 9