PRECAUCIÓN
Desecho de dispositivos eléctricos o electrónicos al final de su vida útil (aplicable en
todos los países de la Unión Europea y en otros sistemas europeos con sistemas de
recolección por separado)
En concreto, los consumidores no deben desechar los WEEE como residuos urbanos, sino
que deben eliminar
de este tipo de residuos por separado, de dos maneras posibles:
1) En los centros de recogida municipales (también llamados Eco-campos, islas
ecológicas), directamente o
a través de los servicios de recogida de las empresas municipales, cuando éstos estén
disponibles.
2) En las tiendas de descuentos de venta de aparatos eléctricos y electrónicos nuevos.
Aquí, se pueden dejar gratuitamente los WEEE muy pequeños (con el lado más largo de
menos de 25 cm), mientras que los más grandes se pueden dejar de forma individual, es
decir, se puede dejar el producto viejo cuando se compra uno nuevo con la misma función.
Si desecha equipos eléctricos o electrónicos de forma ilegal, pueden aplicarse las
sanciones previstas por la legislación vigente en materia de protección del medio
ambiente (válida solo para Italia).
Si los WEEE contienen baterías o acumuladores, éstos deben retirarse y desecharse
mediante recogida separada específica de residuos.
Este símbolo en el producto o en el embalaje indica que el producto
no debe considerarse como un residuo doméstico normal, sino que
debe llevarse a un punto de recolección apropiado para el reciclaje
de equipos eléctricos y electrónicos (WEEE).
Si se asegura de que este producto se desecha correctamente,
ayudará a evitar las posibles consecuencias negativas para el
medio ambiente y la salud humana que podrían derivarse de una
eliminación inadecuada. El reciclaje de materiales ayuda a conservar
los recursos naturales.
Para obtener información más detallada sobre el reciclaje de este
producto, puede ponerse en contacto con el servicio local de
eliminación de residuos o con el establecimiento donde lo haya
comprado.
En cualquier caso, es necesario desechar el producto de acuerdo con
la normativa vigente en el país de compra.
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