2.2.1 Comprobación de las ruedas.
Levanta la parte delantera de la bicicleta y haz girar con la mano la rueda delantera, comprueba que la rueda
mantiene un movimiento circular uniforme y que no hace ningún movimiento lateral o vertical. También has de
comprobar la presión de los neumáticos, la presión idónea viene indicada en el lateral de la cubierta.
Es muy importante comprobar mediante el tacto la tensión de los radios, no tiene que haber ningún radio sin
tensión.
ADVERTENCIA: nunca infles un neumático más allá de la presión máxima recomendada que se indica en la
pared lateral del neumático. Exceder la presión máxima recomendada puede hacer que el neumático se
salga de la llanta, lo que puede ocasionar daños en la bici y lesiones al ciclista y viandantes.
2.2.2 Comprobación de los frenos.
Comprueba que las zapatas de freno estén dentro de los flancos de frenado de la llanta y que cuando se accione el
freno apoye la superficie entera de la pastilla en la llanta. Comprueba que los cables de freno estén en perfecto
estado y no haya desperfectos en él ni en la funda que pueda provocar su ruptura. En el caso del freno de disco es
importante comprobar que la pastilla no este gastada y apoye totalmente sobre el disco. Nunca tiene la maneta de
freno que llegar al puño cuando se accione, piensa que en marcha con el peso del ciclista y cuesta abajo es más
difícil detener la bicicleta.
CUIDADO: en las bicis con frenos de disco hay que aprender a desmontar y montar las ruedas sin tocar
discos y pinzas. Son componentes que se calientan mucho con el uso y puedes quemarte si los tocas.
CUIDADO: en caso de bici con frenos de disco hay que tener cuidado de no dañar disco, pinzas y pastillas
cuando volvamos a instalar la rueda. Nunca acciones la maneta del freno hasta que el disco esté
correctamente colocado en el interior de la pinza.
2.2.3 Comprobación de los cierres de las ruedas y de la tija del sillín.
En la mayoría de bicicletas se utiliza cierres rápidos en ambas ruedas y en la tija del sillín, debes asegurarte de que
los cierres queden completamente cerrados ya que de ellos depende que la rueda quede o no sujeta al cuadro y a
la horquilla, de esta manera evitaremos un accidente de consecuencias nefastas.
Estos cierres se accionan apretando la tuerca que queda al lado opuesto de la palometa hasta que la palometa
pueda cerrarse con cierta dureza. Nunca tiene que quedar la palometa apretada levemente o apretada
simplemente haciéndola girar en el sentido de apretar una tuerca.
En caso de que la bicicleta posea cierres de tuerca en las ruedas asegúrate de que estos estén debidamente
apretados. El cierre de la tija del sillín debe comprobarse de igual manera que el de las ruedas.