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Bresser 88-54500 Instrucciones De Uso página 45

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  • ESPAÑOL, página 39
tu microscopio. Fíjate: los cristales
parecen pequeños cubitos y tienen
todos ellos la misma forma.
Experimento nº 5: Hojas y agujas
Objeto: 3 o 4 hojas o agujas distintas
de árboles de hoja caduca y abeto.
Un día que vayas de paseo con tus
padres por el bosque puedes apro-
vechar para recoger hojas y agujas
del suelo.
En casa las puedes colocar en una
mesa unas junto a otras sobre un
trozo de papel blanco. Coloca el
microscopio sobre ellas y observa
la apariencia diferente de las hojas y
las agujas aplicando el aumento más
pequeño.
Fíjate: Las hojas de los árboles de
hoja caduca presentan diferentes
fragmentos más o menos uniformes
separados entre sí por líneas. Estos
fragmentos se conocen con el nom-
bre de «celdas» El reverso de la hoja
tiene habitualmente una aparien-
cia algo distinta al anverso, y suele
presentar un color más claro. Por la
parte central discurre el peciolo de la
hoja, en cuyo extremo más grueso se
puede distinguir un «bulto» con una
curvatura. Esta es la parte por donde
creció la hoja a partir del árbol, an-
tes de terminar cayendo de él. Hay
también muchas hojas que tienen un
peciolo en el que han crecido direc-
tamente otras hojas por separado a
través de otros peciolos.
Las agujas de los abetos son alar-
gadas, estrechas y redondeadas. Al
igual que las hojas de los árboles de
hoja caduca, presentan por un lado
una ligera curvatura por donde han
crecido a partir del abeto. Sin embar-
go, no tienen «celdas» por separado,
sino que parecen estar formadas de
una sola pieza. Sin embargo, si se
observan con mayor detenimiento,
se da uno cuenta de que las agujas
presentan muchos fragmentos, que
dan testimonio de su crecimiento
paulatino.
Con este método puedes observar
otros muchos objetos, como por
ejemplo pequeños seres vivos (mos-
cas, arañas, etc.) o cualquier otra
cosa de tu vida cotidiana. Sólo tienes
que poner el objeto que elijas sobre
un fondo (una mesa) y colocar enci-
ma tu microscopio. ¿Te has mirado
alguna vez los pelos de tu cabeza?
¿No? Entonces prueba a pasarte tu
microscopio manual por el pelo. Re-
sulta sorprendente, pero te quedarás
asombrado de todo lo que se puede
descubrir allí. Igual que ocurre con
esto, aún te quedan muchísimas co-
sas por descubrir que son completa-
mente nuevas para ti. ¡Pruébalo!
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