Tratar de no cerrar la puerta de golpe sino acompañándola en su cierre por medio del puño. Asimismo, para las estufas con puerta levadiza, acompañar la puerta
hasta que se abra completamente.
No instalar el fuego demasiado cerca del cristal.
No utilizar el hogar con cristal roto.
No emplear líquido inflamable, grasa o cualquier combustible no apropiado.
DESHOLLINADO CREOSOTA - FORMACIÓN Y LIMPIEZA
Cuando la leña arde lentamente, produce asfaltos y vapores orgánicos que reaccionan con el vapor de agua desprendido por la leña, constituyendo un depósito
de creosota en las paredes de una chimenea relativamente fría.
Si estos depósitos se queman o se inflaman, pueden traducirse en un fuego extremadamente caliente.
Verificar diariamente si hay acumulación de creosota hasta adquirir el conocimiento del hogar tal y como se utiliza en su entorno que le permita determinar la
frecuencia de deshollinados necesaria.
Recuerde que cuánto más intensa sea la combustión, menos formación de creosota hay y que, si en tiempo clemente pueden ser necesarias limpiezas
semanales, en tiempo muy frío bastará con limpiezas cada dos meses. La chimenea deberá ser inspeccionada cada dos meses para verificar la acumulación de
creosota durante este período y, en caso de necesidad, habrá que retirar este depósito.
Para evitar la formación diaria de creosota, se aconseja poner en funcionamiento de vez en cuando el hogar a fuego fuerte, con la puerta del hogar cerrada, a
efectos de combatir los depósitos de asfaltos.
Utilizar o mandar utilizar solamente las herramientas adecuadas para el deshollinado.
Efectuar un deshollinado por acción mecánica dos veces al año.
INFORMACIONES GENERALES
Infórmense ante los Inspectores de la Construcción, Servicio Incendios Municipal o Agente de Seguros para determinar cuáles son las reglamentaciones
aplicables en su región. Estas personas también podrán informarle sobre las inspecciones de las instalaciones. Es necesario que el mantenimiento periódico lo
haga un técnico competente.
Leer atentamente estas instrucciones antes de instalar la estufa. Un error puede ocasionar daños a las personas y a los bienes.
I.- COMBUSTIBLE Y RECARGA
Para alcanzar un funcionamiento óptimo del hogar, será preciso utilizar leña seca, con un secado de al menos dos años bajo abrigo ventilado. El tipo de leña
seca a emplear será la procedente de haya, encina, olivo, o cualquier otra cuyas propiedades calóricas sean similares. Se preferirá leña dura a la blanda: álamo,
sauce, etc.
No usar más que leña seca, con menos del 20% de humedad. La leña verde es menos eficaz y produce más creosota y además el uso de leña verde o no seca
asfixia el fuego y causa acumulación anormal de creosota pudiendo provocar fuego en el conducto de chimenea.
Están prohibidos los combustibles minerales sólidos como por ejemplo el carbón, etc. Las maderas exóticas como por ejemplo caoba, framiré, okabé, etc. Está
prohibido usar para la combustión o para facilitar el encendido productos químicos o fluidos como aceite, alcohol, fuel-oil, naftalina, etc.
El aparato no debe utilizarse como un incinerador.
Para realizar correctamente la recarga de combustible, habrá que comprobar previamente que el cajón de ceniza dispone de espacio suficiente para recoger en
él los restos que se generarán.
Al cargar la leña, manejar la puerta con suavidad.
Carga máxima normal de leña: aproximadamente 3 ó 4 leños de 12 a 15 cm de diámetro.
Antes de efectuar la carga para fuego reducido, dejar que las llamas desaparezcan y no hacer esta carga de leña sobre brasas demasiado vivas.
II.- ENCENDIDO
1.- Vacíe el cajón de ceniza.
2.- Coloque la leña en el interior del hogar de combustión.
3.- Para encender la leña utilice leña menuda o pastillas de encendido.
4.- Encienda la leña menuda o pastillas.
5.- Deje la puerta ligeramente entreabierta para evitar que se ensucie el cristal, cuya temperatura todavía demasiado baja provoca la condensación y depósito de
partículas.
6.- Cuando el cristal esté suficientemente caliente, cierre la puerta. El aparato debe funcionar siempre con la puerta cerrada.
7.- Espere a que la leña menuda haya prendido bien y entonces coloque los primeros leños, eligiendo los más pequeños.
8.- A partir de entonces siga las instrucciones siguientes sobre la regulación de la combustión.
III.- REGULACIÓN DE LA COMBUSTIÓN
La regulación de la combustión se consigue gracias al regulador de aire de entrada primaria dispuesta en el frontal del hogar. En él podrán diferenciarse las
posiciones de máxima y mínima abertura. En el caso de los cassettes, existe también un regulador de aire de entrada secundaria.
Para poder regular la combustión correctamente será preciso mantener cerrada la cámara de combustión, así como para evitar cualquier escape de humos. Sólo
se podrá tener abierta durante la recarga.
Se habrá de tener en cuenta que tanto el aparato como las superficies exteriores del mismo van a estar sometidas a altas temperaturas. Por ello se deberá evitar
el contacto directo con las superficies metálicas del mismo.
INSTRUCCIONES DE USO
ESP
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