•
No desensamble, aplaste, perfore, destruya ni intente de ninguna
otra manera de cambiar la forma de la batería. No ponga un alto grado
de presión en la batería, ya que esto puede causar fugas o un corto
circuito interno, ocasionando un sobrecalentamiento.
•
No deje que el teléfono ni la batería entren en contacto con líquidos.
Los líquidos pueden penetrar los circuitos del teléfono, causando
corrosión. Aunque parezca que el teléfono está seco y funciona
normalmente, los circuitos podrían corroerse lentamente y representar un
riesgo. Si el teléfono y/o la batería se mojan, pida a su proveedor de
servicio que los revise, o comuníquese con Samsung, incluso si parece
que están funcionando correctamente.
•
No ponga la batería sobre o cerca de una fuente de calor. El calor
excesivo puede dañar el teléfono o la batería y podría causar que el
teléfono o la batería exploten. No seque una batería mojada o humedecida
con un aparato o fuente de calor, como un microondas, secadora de pelo,
plancha o radiador. Evite dejar su teléfono en el automóvil cuando haga
mucho calor.
•
No deseche el teléfono o la batería mediante la incineración. El
teléfono o la batería podrían explotar si se sobrecalientan.
•
No manipule una batería dañada o que esté goteando. No deje que el
líquido de una batería que está goteando entre en contacto con sus ojos,
piel o ropa. Para las opciones de desecho seguro, comuníquese con su
centro de servicio técnico autorizado de Samsung más cercano.
•
No deje caer el teléfono móvil. Si se cae el teléfono o la batería,
especialmente en una superficie dura, puede causar daño potencialmente
al teléfono y a la batería. Si sospecha que el teléfono o la batería están
dañados, acuda a un centro de servicio técnico para que los inspeccionen.
•
Nunca use ningún cargador o batería que estén dañados de alguna
forma.
Información de salud y seguridad
98