Indicaciones de seguridad
RF es drásticamente menor, porque la exposición
a RF de una persona disminuye rápidamente al
incrementarse la distancia de la fuente. Los así
llamados 'teléfonos inalámbricos' que tienen una
unidad de base conectada al cableado telefónico
de una casa habitualmente funcionan a niveles
de potencia mucho menores y por tanto producen
exposiciones a RF que están muy por debajo de los
límites de seguridad de la FCC.
4. ¿Cuáles son los resultados de la
investigación que ya se ha realizado?
La investigación realizada hasta la fecha ha
producido resultados contradictorios y muchos
estudios han sufrido de fallas en sus métodos de
investigación. Los experimentos con animales
que investigan los efectos de la exposición a las
energías de radiofrecuencia (RF) características
de los teléfonos inalámbricos han producido
resultados contradictorios que con frecuencia no
pueden repetirse en otros laboratorios. Unos pocos
estudios con animales, sin embargo, sugieren que
bajos niveles de RF podrían acelerar el desarrollo
del cáncer en animales de laboratorio. Sin embargo,
muchos de los estudios que mostraron un desarrollo
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de tumores aumentado usaron animales que habían
sido alterados genéticamente o tratados con
sustancias químicas causantes de cáncer de modo
que estuvieran predispuestos a desarrollar cáncer
aún sin la presencia de una exposición a RF. Otros
estudios expusieron a los animales a RF durante
períodos de hasta 22 horas al día. Estas condiciones
no se asemejan a las condiciones bajo las cuales
la gente usa los teléfonos inalámbricos, de modo
que no sabemos con certeza qué significan los
resultados de dichos estudios para la salud humana.
Se han publicado tres grandes estudios
epidemiológicos desde diciembre de 2000. Juntos,
estos estudios investigaron cualquier posible
asociación entre el uso de teléfonos inalámbricos
y cáncer primario del cerebro, glioma, meningioma
o neuroma acústica, tumores cerebrales o de las
glándulas salivales, leucemia u otros cánceres.
Ninguno de los estudios demostró la existencia de
ningún efecto dañino para la salud originado en la
exposición a RF de los teléfonos inalámbricos. No
obstante, ninguno de los estudios puede responder
a preguntas sobre la exposición a largo plazo, ya
que el período promedio de uso del teléfono en
estos estudios fue de alrededor de tres años.