ESPAÑOL
Problema
Los alimentos en el
compartimiento del
refrigerador se están
congelando.
Los alimentos en el
compartimiento del
refrigerador no están fríos.
Escarcha derretida se está
filtrando sobre el interior del
compartimiento o el suelo.
Hay acumulación de
humedad en el interior.
La puerta no cierra por
completo.
Si su refrigerador aún no funciona
adecuadamente después de realizar todas
las revisiones anteriores, contacte a la
tienda IKEA más cercana.
Cerrar la puerta
1.
Limpie las juntas de la puerta.
2.
Si es necesario, ajuste la posición de la
puerta. Consulte las Instrucciones de
Montaje separadas.
3. Si es necesario, remplace las juntas
defectuosas de la puerta. Contacte al
Servicio de posventa.
Causa posible
La perilla del termostato se fijó en una
posición demasiado fría.
La posición de los alimentos almacenados
toca la potencia refrigerante de la pared del
fondo del refrigerador.
Las salidas de aire en el compartimiento
están bloqueadas. Esto impide el
movimiento del aire frío.
La(s) puerta(s) se abren con demasiada
frecuencia o no se cierran correctamente.
Se acaba de agregar una gran cantidad de
comida al refrigerador o al compartimiento
del refrigerador.
La posición de la perilla del termostato está
demasiado baja.
La entrada de la boca de desagüe está
bloqueada.
Las salidas de aire están bloqueadas en el
refrigerador.
La puerta se abre a menudo.
Los alimentos no están correctamente
empacados.
La temperatura no se ha fijado
correctamente a las condiciones
ambientales.
Las repisas no están en su posición.
Las juntas de la puerta están sucias.
El electrodoméstico no está nivelado.
Gire la perilla del termostato a una
posición más baja (temperatura
más alta).
Aleje los alimentos de la pared del
fondo.
Asegúrese de que el aire pueda
circular en el interior.
Evite abrir con frecuencia la puerta
del refrigerador.
Cárguelo con menos cantidad de
comida a la vez.
Gire la perilla del termostato a una
posición más alta (temperatura más
baja).
Utilice la boquilla de limpieza para
eliminar la obstrucción.
Asegúrese de que el aire pueda
circular en el interior.
Evite abrir con frecuencia la puerta
del refrigerador.
Asegúrese de que los alimentos
están correctamente empacados.
Gire la perilla del termostato a una
posición más alta (temperatura más
baja).
Asegúrese de que las repisas estén
en su posición correcta.
Limpie las juntas de la puerta.
Asegúrese de que el refrigerador
esté nivelado.
Remplazar la lámpara
Este electrodoméstico cuenta con una lámpara
para la iluminación interior.
Solo personal autorizado puede remplazar el
dispositivo de iluminación.
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Solución