Toda manipulación del equipo que implique un contacto con la instalación eléctrica,
como el cambio de lámparas o fusibles, sólo podrá realizarse con la alimentación
desconectada.
No toque en ningún caso las lámparas halógenas incorporadas durante el
funcionamiento o inmediatamente después. Estas lámparas generan mucho calor y
existe un gran riesgo de quemaduras para el usuario. Por ello, es importante
comprobar que las lámparas se han enfriado antes de manipularlas.
Por otra parte, la carcasa del microscopio está diseñada de tal manera que no emite
ninguna radiación térmica importante y, por tanto, no hay riesgo de quemaduras en
ninguna de las superficies de la carcasa.
1.3 Almacenamiento
Evite exponer el dispositivo a la luz solar directa, a temperaturas altas o bajas, a
golpes, al polvo y a la humedad elevada.
El rango de temperatura adecuado es de 0 a 40° C y no debe superarse una humedad
relativa del 85%.
El aparato debe colocarse siempre sobre una superficie firme, lisa y horizontal.
Cuando el microscopio no esté en uso, es mejor cubrirlo con la tapa antipolvo que se
suministra. La fuente de alimentación debe ser desconectada en el interruptor principal
y el cable de alimentación debe ser retirado. Si se guardan los oculares por separado,
es imprescindible colocar las tapas protectoras en las tomas de los tubos. El polvo o
la suciedad en el interior de la óptica de un microscopio puede, en muchos casos,
provocar fallos o daños irreversibles.
Los accesorios compuestos por elementos ópticos, como los oculares y los objetivos,
se almacenan preferentemente en una caja de secado con desecante.
OBN-13-BA-es-1510
4