Uso
Todas las piezas deben estar correctamente sujetas. Clavos,
•
tornillos u otros objetos que pudiesen dañar la hoja de sierra, deben
ser retirados.
Utilizar sólo hojas de sierra sin defectos. Cambiar inmediatamente
•
las hojas no afiladas, dobladas o resquebrajadas. Los dientes poco
afilados dificultan innecesariamente el trabajo y dan lugar a serrados
defectuosos. Además la hoja de sierra puede resbalar por culpa de
los dientes no afilados y provocar lesiones.
Nunca pierda de vista al serrar la marca de corte. Ejecute el
•
movimiento de serrado a todo lo largo de la carrera vertical.
Mantenga las manos alejadas de la zona de corte de la hoja de
•
sierra.
Al serrar mover siempre la sierra de inglete suave y simétricamente y
•
no hacer presión lateral sobre la hoja de sierra. Observe que la pieza
de trabajo esté siempre totalmente apoyada sobre la placa de base.
En una hoja de sierra correctamente montada (dientes en la
•
dirección de empuje) debe hacerse mayor presión al serrar hacia
delante.
Antes de serrar completamente la pieza trabaje con menor fuerza
•
para que el material, como por ejemplo la madera, no se astille.
Cuanto menos profundo se trabaje con la sierra menos
probabilidades hay de que se astille el material.
Las piezas delgadas son más fáciles de serrar si con ellas se sujeta
•
una pieza adicional de forma similar de manera que sobresalga algo.
De este modo hay material suficiente para un serrado seguro.
Tras finalizar el trabajo debe aflojarse la sierra desatornillando la
•
tuerca de mariposa (8).
Serrado de metal blando
Para el serrado de metales blandos como por ejemplo AI, Zn, Ni, Ms,
Cu, etc. utilice un lubricante adecuado y adapte la velocidad de
serrado. Puede conseguir el lubricante en cualquier tienda de bricolaje.
Déjese aconsejar siempre en cuanto al uso.
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