teniendo la parte de los pies en dirección contraria al cuerpo (o justo a la inversa) (Fig. 7). De este modo el tronco
puede ayudar a la regulación y facilitar el manejo.
La posición para llevar a cabo la regulación (como se puede obserbar en Fig.8) requiere demasiada fuerza y longitud
de los brazos por lo que no es recomendable.
Posibilidades de posicionamiento
A continuación puede poner la hamaca en la posición deseada como arriba descrito. Puede regular las posiciones
de asiento (Fig. 9) del mismo modo que las necesarias para mantener al niño tumbado (Fig. 10).
La regulación de la parte de la cabeza
Para que al lavarle el cabello al niño no se le introduzca jabón en los ojos, es necesario desplazarle la cabeza hacia
atrás.
Las articulaciones dentadas D ofrecen la posibilidad de abatir la cabecera hacia atrás y así poder colocar la cabeza
del niño en la posición deseada (Fig. 11).
Otra posibilidad que ofrece esta hamaca para baño es desmontar el tejido de la parte de la cabeza. En este caso,
la cabeza del niño queda totalmente libre y se la deberá sujetar la persona que le atienda siempre(Fig. 12).
Si la sobreextensión de la cabeza es muy pronunciada, existe la posibilidad de regular la parte de la cabeza hacia
delante, esto en combinación con una flexión de cadera más pronunciada, ayuda a reducir la tensión muscular.
Posibilidades de regulación y adaptación
Regulación de longitud de la parte de la espalda:
Para cambiar la longitud de la parte de la espalda, se deben liberar con una llave allen las tuercas situadas en el
respaldo en los orificios de regulación (Fig.13).
A continuación, libere el cierre con velcro situado en la zona pélvica en la que se sobreponen las partes de tejido del
respaldo (Fig. 14).
Ahora, tire de la parte de la cabeza hacia arriba, sujetando al mismo tiempo con la otra mano la parte del asiento.
Una vez alcanza la posición deseada, fije de nuevo ambos tornillos. Asegúrese, que ambos tornillos esten fijos en el
mismo orificio de ambos lados (Fig. 15).
Finalmente extienda ambas partes de tejido una sobre la otra hasta que esten tensadas y fíjelas con el cierre de
velcro (Fig. 16).
La regulación de longitud de la superficie de asiento:
Para cambiar la longitud de la superficie del asiento, se deben liberar con una llave allen las tuercas situadas en los
orificios de regulación del respaldo. (Fig. 17).
A continuacíón libere el velcro de las partes de tejido sobrepuestas de la zona pélvica del respaldo. (Fig. 18).
Como en este caso la parte de tejido requerida se adquiere de la zona de la espalda, puede ser necesario liberar el
cinturón inferior de la parte de la espalda según se modifica la longitud de la profundidad del asiento.
Una vez haya tirado de la parte de los pies para regular la longitud deseada,
y fije la nueva regulación con
ambos tornillos.
Finalmente extienda ambas partes de tejido una sobre la otra hasta que estén tensadas y fíjelas con velcro. De ser
necesario cierre de nuevo el cinturón de la parte de la espalda.
Accesorios
Fig. 21
Apoyacabezas
El apoyacabezas (Fig.22) se compone de dos placas de espuma recubiertas con tejido, que se colocan en los late-
rales de la cabeza (Fig. 23).
Una vez conseguida la altura correcta para los apoyacabezas, los puede fijar con los cinturones en el tejido del
tapizado (Fig. 24).
Para regular el ancho correcto, eleve el límite externo de la placa que va a regular y desplacela a la posición desea-
da (Fig. 25). A continuación presione la placa sobre los velcros y fíjela. Proceda del mismo modo con la segunda
placa.
Cinturón para el tronco
El cinturón para el tronco (Fig. 26) sirve para sujetar al niño de forma adicional y ofrecer mayor seguridad en el caso
de posibles movimientos repentinos. El cinturón para el tronco se puede regular a la altura deseada, mediante los
cinturones longitudinales situados en el tejido del tapizado de la misma forma que el reposacabezas.
Se puede aumentar la sujeción del niño, reduciendo la tensión del tejido del tapizado, produciéndose así una hendi-
dura.
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