1.5. Corrosión, erosión y picaduras en las
piezas del decantador.
Los equipos sometidos a ambientes erosivos o corrosivos severos se
deterioran al cabo de un cierto período de tiempo, esto depende del
grado de exposición a dicho ambiente y/o del posible maltrato que
reciban.
Los usuarios de equipos de centrifugación a alta velocidad deben ser
conscientes de este hecho, así como de las fuerzas extraordinarias
que entran en juego cuando sus equipos están en funcionamiento.
Hay que evitar el deterioro de las piezas sometidas a grandes
esfuerzos debido al maltrato, la erosión, corrosión, ataque de
productos químicos o fisuras por esfuerzos, para evitar posibles
fallas del material.
Hay que poner la máxima atención a los siguientes puntos y tomar
las consiguientes precauciones:
Compruebe si la superficie exterior del rotor presenta erosión o
corrosión.
No utilice el equipo cuando:
Los orificios estén desgastados por medio de las partes
móviles.
Se hayan producido surcos de más de 2 mm de profundidad
en las partes móviles.
Haya fisuras en las partes móviles.
Haya corrosión química de 2 mm de profundidad o más en
las partes móviles.
Siempre que se observe corrosión química, aunque no llegue a 2 mm
de profundidad, se debe poner la máxima atención. En la mayoría de
los casos la causante será la rotura de la película pasiva de las
paredes del cuerpo de rotor inoxidable, por la presencia de cloruros.
Esto sucede sobre todo si no se han limpiado bien los depósitos en
las paredes del cuerpo del rotor. Las altas temperaturas y el alto
grado de acidez aceleran la corrosión.
Ponga especial atención a los pernos que unen las secciones del
rotor. Si el líquido a procesar o el agente de limpieza contiene
cloruros, revise los pernos al menos una vez por año y procure
cambiarlos al menos cada tres años. En caso de duda, póngase en
contacto con WOERH.
Si debe reparar o cambiar un cuerpo del rotor u otras piezas como
consecuencia de la corrosión química, póngase en contacto con
WOERH.
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