1. Una vez desmontado el quemador, controle el estado de los electrodos de encendido (A) y de ionización (B), del aislamiento (C) y de la junta de la puerta del hogar (D).
Cámbielos si es necesario.
2. Controle el estado de la rampa (E).
3. Vuelva a montar el quemador y controle su encendido.
4. Controle la estanqueidad de la conexión del gas.