-Absorción debido a la conductividad térmica
-Absorción química
Los ultrasonidos producen calor a través de las vibraciones, el choque y la fricción de
las estructuras celulares e intercelulares que componen los tejidos atravesados por la
onda sonora. La elevavación térmica genera como efectos secundarios el aumen-
to del metabolismo celular y la vasodilatación
Efectos químicos: La acción química con modificación del ph local, permeabilidad
de las membranas celulares y cambios moleculares es provocado por notables fuer-
zas de aceleración a las cuales las partículas de los tejidos son sometidas al paso de
la onda ultrasónica.
La terapia con ultrasonidos puede ser suministrada con dos modalidades diversas:
con contacto directo del cabezal móvil y por inmersión.
Método por contacto directo
La modalidad por contacto directo consiste en la aplicación del cabezal emisor
contacto directo con la piel con la interposición de una sustancia (generalmente un
gel conductivo) para favorecer de un lado la transmisión entre el cabezal y la piel y
por otro lado la adherencia, el deslizamiento y la eliminación de posible aire entre el
cutis y transductor que podria obstaculizar, por su capacidad reflectiva, la transmi-
sión de la onda ultrasónica.
Método por inmersión
Es útil cuando la superficie a curar es muy pequeña e irregular o cuando la zona está
muy dolorida impidiendo el contacto directo. La parte a tratar es inmersa en un reci-
piente con agua junto al cabezal emisor de la onda, colocada a una distancia de
máxima de 2-3 cm de la superficie corpórea, para evitar una excesiva dispersión del
az ultrasónico con disminución de la eficacia terapéutica. La temperatura del agua
debe estar aproximadamente a 37°C. Mas baja es la temperatura de agua, mayor
es la pérdida de calor a nivel cutáneo y menor es el efecto terapéutico.
El cabezal puede ser desplazado en círculos concéntricos teniendo la superficie del
cabezal paralela a la superficie de la piel para reducir al mínimo el fenómeno de la
refracción. El agua común de la canilla presenta el problema que las las burbujas de
gas que se disocian de agua, se acumulan sobre la piel del paciente y sobre el
cabezal de tratamiento reflectando la onda ultrasonora. Si no es posible evitar el uso
de agua común, es necesario remover frecuentemente las burbujas de la superficie
y limpiar la zona de erogación del cabezal al final del tratamiento.
En el tratamiento con agua no desgasada, la atenuación de la potencia ultrasono-
ra es mas alta respecto al contacto directo por lo cual son necesarios dosis mas ele-
vadas.
Cuando se utiliza agua privada de gas, la dosis debe ser igual a aquella utilizada en
el tratamiento por contacto.
REV. 07.14
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