Seguridad
188
la salud humana. Tres grandes estudios epidemiológicos se han publicado
desde diciembre de 2000. Entre ellos, los estudios investigaron cualquier
posible asociación entre el uso de dispositivos inalámbricos y el cáncer
primario del cerebro, glioma, meningioma, o neuroma acústico, tumores del
cerebro o de la glándula salival, leucemia u otros tipos de cáncer. Ninguno
de los estudios demostró la existencia de ningún efecto dañino para la
salud originado en la exposición a RF de los dispositivos inalámbricos. No
obstante, ninguno de los estudios puede responder a preguntas sobre la
exposición a largo plazo, ya que el período promedio de uso del dispositivo
en estos estudios fue de alrededor de tres años.
5. ¿Qué investigaciones se necesitan para decidir si la exposición a RF de
los dispositivos inalámbricos representa un riesgo para la salud?
Una combinación de estudios de laboratorio y estudios epidemiológicos de
gente que utiliza dispositivos inalámbricos efectivamente proporcionaría
algunos de los datos necesarios. Dentro de algunos años se podrán realizar
estudios de exposición animal durante toda la vida. Sin embargo, se
necesitarían grandes cantidades de animales para proporcionar pruebas
confiables de un efecto promotor del cáncer, si existiera. Los estudios
epidemiológicos pueden proporcionar datos directamente aplicables a
poblaciones humanas, pero puede ser necesario un seguimiento de 10
años o más para proporcionar respuestas acerca de algunos efectos sobre
la salud, como lo sería el cáncer. Esto se debe a que al intervalo entre el
momento de la exposición a un agente cancerígeno y el momento en que
se desarrollan los tumores, en caso de hacerlo, puede ser de muchos,
muchos años. La interpretación de los estudios epidemiológicos se ve
entorpecida por la dificultad de medir la exposición real a RF durante el uso
cotidiano de los dispositivos inalámbricos. Muchos factores afectan esta
medición, como el ángulo al que se sostiene el dispositivo, o el modelo de
dispositivo que se usa.