P
ALA NIVELADORA
Ejecución de un trazado
En este caso resulta lo más apropiado circular oblicuamente por
la parte superior de la pendiente con la pala basculada late-
ralmente, para efectuar un trazado plano.
Se recomienda empezar desplazando poca nieve al principio e
incrementar la cantidad con cada nueva marcha hacia delante.
De esta forma puede recorrerse toda la longitud del trazado.
La nieve desplazada lateralmente amplía necesariamente la
anchura del trazado, con lo cual se obtiene una mayor segu-
ridad.
Uso de la pala niveladora en pistas de nieve
recién caída con alto grado de pendiente
Al efectuar la preparación de la nieve recién caída no se utiliza
la pala niveladora para desplazar la nieve, sino para obtener
una correcta distribución del peso y una presión superficial. La
pala niveladora puede utilizarse a modo de ayuda en la subida
de la siguiente forma: antes de que el PistenBully se hunda por
su parte delantera en la nieve blanda, detenerlo y circular
marcha atrás con la pala niveladora bajada. De esta forma se
aplana el escalón. Al arrancar de nuevo con la pala niveladora
levantada pueden recorrerse algunos metros más, y superar de
esta forma las pendientes de elevado desnivel.
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Nivelado de pistas desmoronadas
La consecuencia de una utilización frecuente de las pistas de
esquí es el desplazamiento de la nieve por los esquiadores y su
acumulación al final de la pista. El objetivo en este caso es
preparar la pista de forma que la capa de nieve tenga una altura
uniforme en toda su longitud. Para ello debe desplazarse de
nuevo la nieve desde la parte inferior hasta la parte superior
de la pista. Utilizar, según el caso, el PistenBully con el cabes-
trante.
Mediante la basculación de la pala niveladora se ajusta una
posición oblicua, con lo cual se desplaza la nieve y se puede
acumular hacia el interior de la pista. Este desplazamiento
puede mejorarse en la pala de 12 vías mediante el correspon-
diente ajuste de las mordazas laterales. La pala niveladora
puede adecuarse idealmente al terreno con ayuda de dicha
posibilidad de ajuste. De esta forma se obtiene un transporte
efectivo de la nieve.
Los conductores poco experimentados debe tener en cuenta
que "mucho" y "rápido" no es siempre lo mejor. El conductor
debe decidir por sí mismo, según las características del terreno,
si es conveniente efectuar el desplazamiento de la nieve hacia
abajo o si con este método se pierde todavía más nieve.
Una pista correctamente preparada no debe tener amontona-
mientos de nieve ni terraplenes laterales, y debe ofrecer una
aspecto visual apropiado.
400.10815.2.de