de forma adversa a la demanda de cloro de la piscina. El estabilizador se disuelve lentamente y si se
carga en las entradas de la bomba, puede asentarse en los filtros durante varios días. Si los filtros se
retrolavan, se perderá. Controle el estabilizador después del retrolavado. Una piscina exterior, que use un
controlador ORP, debería mantener los niveles de estabilizador entre 15 y 25 ppm.
• pH y alcalinidad total: Se debe mantener un nivel de pH adecuado para prevenir problemas tales
como manchas, agua turbia, etc. Un nivel inapropiado de pH puede dañar la piscina. Los niveles de pH
adecuados son los siguientes:
> Azulejos y hormigón – 7.4 a 7.6
> Superficies inertes – 7.2 a 7.4
Si permite que el nivel de pH alcance un nivel de 8.0 o más, se necesitaría una cantidad de cloro 3 veces
superior a la habitual y puede provocar el aumento de la acumulación de cal en la célula. Para reducir
el pH añada ácido clorhídrico (muriático). Para aumentar el nivel de pH añada bicarbonato de sodio o
carbonato sódico.
No debe confundirse la alcalinidad total con el pH, aunque estén estrechamente relacionados. La
alcalinidad total adecuada regula el agua de la piscina contra los cambios rápidos en el pH y evita lo que
se conoce como el «rebote» de pH en el que el valor de pH aumenta y cae de forma abrupta. Se mide en
ppm; el rango ideal está entre 80 y 120 ppm para piscinas de azulejos u hormigón y entre 125-150 ppm
para otras superficies o consulte con un profesional de piscinas. Debería usar un kit que incluya un test
de alcalinidad total. La baja alcalinidad total puede causar niveles de pH inestables, por ejemplo, la
incapacidad de mantener el pH constante puede provocar la aparición de manchas, marcas y la corrosión
de metales. La alcalinidad total alta puede provocar constantemente niveles altos de pH. Para reducirlo,
añada ácido clorhídrico (un poco cada cierto tiempo). Para elevarlo, añada bicarbonato de sodio.
• Niveles de sal: Los niveles de sal DEBEN mantenerse a 3000-36 000 ppm para un rendimiento y una
vida útil óptimos. Poner en funcionamiento la unidad con demasiada poca sal puede ocasionar daños
a la célula. La sal es el elemento vital para que la unidad funcione. Un nivel de sal bajo significa una
producción de cloro baja. Esta sencilla regla es la que rige el funcionamiento de su EcoMatic, y una
cantidad insuficiente de sal DAÑARÁ la célula.
La sal NO se consume en el proceso de producción de cloro o por evaporación. La sal solo se pierde a
través de la disolución por retrolavado, salpicaduras, rebosamiento, fugas de la piscina o de las tuberías.
Las fuertes lluvias también pueden diluir la concentración de sal de su piscina, por tanto, los niveles de sal
deben revisarse cuando se den esas condiciones. El agua más fría reduce la conductividad del agua de
la piscina. Esto reducirá el rendimiento de la unidad y el indicador LED de funcionamiento se iluminará de
color rojo. Si esto ocurre debería añadirse más sal o, de lo contrario, la célula se dañará. Si la temperatura
del agua está por debajo de 15°C (59°F), se recomienda apagar la unidad EcoMatic.
ADVERTENCIA: Los niveles bajos de sal pueden destruir el revestimiento de las placas y eso anularía toda la garantía.
La unidad EcoMatic dispone de un sistema de alerta para minimizar los daños resultantes de niveles
insuficientes de sal, sin embargo, la principal responsabilidad de mantener los niveles de sal adecuados
durante todo el año es del propietario.
La EcoMatic mostrará una alarma de nivel de sal bajo con una concentración de sal de 3000 ppm. El
sistema continuará funcionando, pero la pantalla mostrará un indicador LED de funcionamiento de color
naranja y menos de 5 LED verdes en el «el medidor de barra de producción».
Con una concentración de sal de ~ 2500 ppm, la EcoMatic entrará en modo «alarma de poca sal». En este
punto la EcoMatic dejará de funcionar.
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