Extender los hilos de vuelo siempre
desde el parapente en línea recta, en
sentido opuesto al viento.
Para fijar los hilos en la brida del
parapente y en los mandos, utilizar
un nudo de alondra (véase el
esquema) que se forma con los lazos
que hay en el extremo de cada hilo
de vuelo. En las bridas y en los
mandos se aprieta la presilla de
alondra y de este modo se detiene
en sus nudos, los llamados puntos
42
42
de anudado.
Al colocar las líneas es necesario asegurarse de la fijación correcta
de los hilos de vuelo en las bridas y los mandos y no cambiar
en ningún caso el lado izquierdo y derecho o las líneas principales
(más gruesas) y las líneas de freno (más finas).
En la brida de freno, una guía de anudado permite ajustar el
parapente a través de diferentes puntos de anudado. La brida
se ajusta de forma que, con líneas de vuelo de la misma longitud,
el tercer nudo garantiza un buen dominio del parapente por
medio del freno (véase la figura 40 en el lateral).
Asegurar el parapente montado y con las líneas colocadas mediante
un anclaje en el suelo. Para ello se bobina la línea de freno
directamente en las asas, alrededor del anclaje del suelo, de forma
que el parapente permanece frenado en el suelo. O bien se utilizan
para ello los lazos adicionales que hay en el extremo inferior de
algunas asas para cuatro líneas.
Líneas
principales
Puntos de
anudado
Líneas de freno
Para compensar las
diferencias de longitud
de las líneas
Líneas de
Posibilidad de
anudado
fijación para el
cabo de arnés
Lazo para
asegurar el
anclaje al suelo