zimas que participan en el metabolismo aeróbico, in-
crementa el número y tamaño de las mitocondrias
conocidas como "plantas de energía de la célula",
el sistema de absorción de oxígeno de la célula in-
crementa su capacidad y aparece una actividad
cardiaca más equilibrada. Como consecuencia de
anterior las células musculares utilizan el oxígeno
presente de manera más eficiente para la producción
de energía incluso cuando el esfuerzo muscular es
mayor, oxidando ácidos grasos junto con hidratos
de carbono. Con esto son posibles incrementos gra-
duales en el rendimiento logrando con ello óptimos
resultados del entrenamiento.
Por el contrario, con un esfuerzo excesivo y un en-
trenamiento inadecuado, tal y como se observa a
menudo en deportistas amateur, aparecen altas con-
centraciones de lactato incluso muy por encima del
umbral anaeróbico. La acumulación de lactato en el
tejido muscular en actividad ocasiona la fatiga del
mismo y los cambios estructurales en el tejido mus-
cular esperados casi no se producen: esto tiene como
consecuencia una constante ineficiencia del entrena-
miento, poca eliminación de tejido graso y en casos
extremos daños a la salud. Para obtener buenos re-
sultados en el entrenamiento por medio del monito-
reo de la concentración de lactato, se recomienda
llevar a cabo una medición por etapas:
Con ella se obtiene una curva de lactato de acuerdo
con el esfuerzo, partiendo de un valor en estado de
reposo y por etapas a diferentes grados de esfuerzo.
El conocimiento de dicha curva por un periodo largo
hace posible el adecuar exactamente las necesidades
de entrenamiento de manera individual. Los valores
en estado de reposo se encuentran en el rango de
0.9 a 2.0 mmol/l, el valor umbral anaeróbico se en-
cuentra en 4 mmol/l. Dependiendo de las condicio-
nes del metabolismo individual, el umbral anaeróbico
individual (UANI) en deportistas de diferentes niveles
de rendimiento puede encontrarse hasta 1 mmol/l
(vea usted el "Ejemplo práctico" en la página 30).
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