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para eliminar los residuos de material que podrían estar en la tubería. El agua de alimentación debe tener
una presión comprendida entre 150 (1,5 bar) y 200 kPa (2 bar) y una temperatura máxima de 30°C. Si los
valores de presión de entrada superaran 200 kPa (2 bar), habrá que instalar un reductor de presión
ajustado en 200 kPa (2 bar).
TRATTAMIENTO DEL AGUA
El agua debe tener una dureza máxima de 5°f (para evitar la acumulación de cal en el interior del equipo).
Se aconseja utilizar un equipo desmineralizador (ósmosis inversa) para evitar los depósitos de cal y otros
minerales en el interior de la campana.
VII. CONEXIÓN DE LAS DESCARGAS
AGUA RESIDUAL
El agua que sale por el desagüe del equipo puede alcanzar temperaturas altas (90°C). Los tubos utilizados
para el desagüe deben soportar dichas temperaturas.
El tubo de desagüe se encuentra en la parte posterior del equipo y debe conectarse a un tubo rígido o
flexible; el agua deberá transportarse a un desagüe abierto o con sifón; el diámetro del tubo no debe ser
inferior al diámetro del desagüe del equipo. Se aconseja montar un sifón entre el equipo y la tubería de
desagüe para impedir que salga el vapor de la campana y que entren malos olores de la red de aguas
residuales.
En los tubos flexibles y en los codos de las tuberías rígidas del desagüe no deben formarse
estrangulamientos. El tubo debe tener una pendiente mínima del 5% en todo su recorrido, con la finalidad de
garantizar una salida adecuada. Los tramos casi horizontales no deben medir más de un metro.
El equipo debe tener su propia conexión a la red de aguas residuales. Si hubiera varios equipos conectados
a un único tubo, compruebe que sus dimensiones permitan una salida regular y sin obstáculos.
Es necesario respetar la legislación y normativas locales.
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