La mantequilla y el queso se deben poner en recipientes herméticos especiales, envueltos
en papel de aluminio o en una bolsa hermética.
Las botellas de leche se deben cerrar bien y guardar en el botellero de la puerta.
Para ahorrar energía, todos los cajones, contenedores y estantes se deben colocar en el
lugar previsto.
Cubitos de hielo
Este aparato puede llevar una o más cubiteras.
Consejos de congelación
Consejos para optimizar el proceso de congelación:
La cantidad máxima de alimentos que puede congelar en 24 horas figura en la placa
descriptiva del aparato.
El proceso de congelación dura 24 horas. Durante ese tiempo, no añada más alimentos.
Congele solo alimentos de buena calidad, frescos y bien lavados.
Guárdelos en porciones pequeñas para que se congelen de forma más rápida y completa y
poder así descongelar solo la cantidad necesaria.
Embale los alimentos en papel de aluminio o una bolsa de polietileno estanca.
Los alimentos frescos o descongelados no deben entrar en contacto con alimentos ya
congelados para evitar que aumente su temperatura.
No consuma sorbetes justo después de sacarlos del congelador: podría quemarse.
Le recomendamos que etiquete y feche cada paquete de alimentos congelados.
Para obtener cubitos de hielo más rápidamente, coloque las cubiteras en el cajón superior.
Descongelación
Antes de su consumo, los alimentos congelados o ultracongelados se pueden descongelar en
el compartimento frigorífico o a temperatura ambiente, según el tiempo disponible.
Algunos alimentos también se pueden cocinar directamente al sacarlos del congelador, aún
congelados. En tal caso, el tiempo de cocción será más largo.
Importante: En caso de descongelación accidental, por ejemplo, tras un corte de electricidad,
consuma los alimentos descongelados rápidamente y no los vuelva a congelar.
Consejos para el almacenamiento de alimentos congelados
Para garantizar un rendimiento óptimo, observe las siguientes pautas:
Verifique que el fabricante haya respetado la cadena de frío.
Procure que no se rompa la cadena de frío entre la tienda donde adquirió los alimentos
congelados y el congelador de su casa.
No abra la puerta con demasiada frecuencia ni deje la puerta abierta más tiempo del necesario.
Una vez descongelados, los alimentos se deterioran rápidamente y no deben volver a
congelarse.
Respete las fechas límite de conservación indicadas en los alimentos.