Controles para la conducción
Sistemas de seguridad de conducción
Descripción general del sistema de control
de la presión de los neumáticos (TPMS)
El sistema de control de la presión de los
neumáticos le avisa cuando la presión baja o
cuando la temperatura aumenta por encima de
un nivel aceptable en uno o varios neumáticos.
El sistema supervisa la presión y la temperatura
de cada uno de los neumáticos mediante los
sensores ubicados en cada válvula de neumático
y un receptor situado en el vehículo. La
comunicación entre los sensores y el receptor
se realiza a través de señales de radiofrecuencia
(RF).
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NOTA: El sistema de control de la
presión de los neumáticos puede sufrir
interferencias si utiliza equipos de
transmisión de radio (por ejemplo,
auriculares inalámbricos o radios
bidireccionales) en el interior o cerca
del vehículo.
NOTA: El sistema de control de la
presión de los neumáticos comenzará
a transmitir una vez que el vehículo se
desplace a más de 10 km/h; habrá un
retraso de hasta 2 minutos antes de que
la información aparezca en la pantalla
del conductor.
Funcionamiento del sistema de control de la
presión de los neumáticos (TPMS)
Si se detecta una presión de los neumáticos
baja o alta, o una temperatura de los
neumáticos elevada, la luz de aviso del sistema
de control de la presión de los neumáticos se
encenderá y aparecerá el mensaje de error
correspondiente en la pantalla del conductor.
Detenga el vehículo lo antes posible, compruebe
todos los neumáticos e ínflelos a la presión
recomendada; consulte Presión de neumáticos,
página 6.43. La luz de aviso se apagará una vez
que los neumáticos se hayan inflado a la presión
adecuada.
Si conduce con unos neumáticos excesivamente
desinflados, los neumáticos se sobrecalentarán
y pueden fallar. Además, un inflado insuficiente
reduce el consumo eficiente de combustible y la
duración de la banda de rodadura de los
neumáticos, y puede afectar al manejo y al
frenado.
ADVERTENCIA: El sistema TPMS no
sirve como sustituto del
mantenimiento adecuado de los
neumáticos, y es responsabilidad del
conductor mantener la correcta
presión de los mismos,
independientemente de que el
desinflado no haya alcanzado el
umbral de activación de la luz de aviso
de presión de los neumáticos baja del
sistema TPMS.
Deben comprobarse semanalmente todos los
neumáticos en frío e inflarlos/desinflarlos a la
presión recomendada en la etiqueta de presión
de los neumáticos.