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Mantenimiento y conservación:
En general y con una conservación razonable del mandril no se requiere
ningún mantenimiento especial. No obstante se debe limpiar el mandril
regularmente y en caso necesario:
Para ello desenroscar las mordazas (como se ha descrito antes), limpiar
con un paño la suciedad basta, a continuación lavar en un producto de
limpieza apropiado (p.ej. bencina de lavado en frío o queroseno, ¡no
utilizar gasolina convencional!). Engrasar ligeramente las mordazas y
recolocarlas.
En caso que se debe realizar una limpieza completa (p.ej. debido a du-
reza de movimiento por virutas incrustadas etc.) se debe retirar el man-
dril de la máquina y proceder a desarmarlo. Para ello asimismo extraer
primero las mordazas.
En mandriles de sujeción centrada se dispone para el desmontaje tornil-
los ranurados en el reverso que deben ser abiertos:
Los interiores deben ser aflojados para extraer la placa de reverso, tras
aflojar los exteriores se pueden extraer los tornillos de regulación con el
cuadrado.
Golpear suavemente el mandril sobre un sustrato blando (madera o simi-
lar), para soltar la placa de espiral.
Lavar tras la limpieza con un agente apropiado (p.ej. bencina de limpieza
de lavado en frío o queroseno, ¡no utilizar gasolina convencional!). ¡Para
ello se recomienda el empleo de un pincel!
Tras un cuidadoso engrasado volver a ensamblar en el orden inverso.
En mandriles con mordazas de regulación individual estas deben ser
desenroscadas individualmente para su limpieza.
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