• Frascos de tinta
Manténgase fuera del alcance de los niños.
La tinta no debe ingerirse.
Si la tinta es accidentalmente lamida o tragada, enjuáguese la boca y beba uno o dos vasos de
agua y consulte con un médico de inmediato.
Si entra tinta en sus ojos, láveselos con agua inmediatamente y consulte con un médico de
inmediato.
Si la tinta entra en contacto con su piel, lave la zona afectada inmediatamente con agua y jabón.
Si la irritación en su piel persiste, consulte con un médico de inmediato.
Cuando almacene frascos de tinta, cierre las tapas de los frascos por completo y colóquelos en
posición vertical. De hacerlo en posición horizontal, la tinta podría derramarse.
A la hora de rellenar los depósitos de tinta, tome las medidas necesarias para evitar que la tinta
salpique a su alrededor.
La tinta puede manchar la ropa u otras pertenencias de forma permanente, y es posible que su
lavado no elimine estas manchas.
No deje frascos de tinta en zonas expuestas a temperaturas elevadas (por ejemplo, cerca de un
fuego, una estufa o dentro de un coche). Los frascos podrían deformarse y provocar que la tinta
se derramase o que produjeran resultados de mala calidad.
No exponga los frascos de tinta a impactos. Los frascos de tinta podrían dañarse o
desprenderse sus tapas por los impactos, lo que provocaría que la tinta se derramase.
No transfiera la tinta a otros contenedores. Esto podría dar lugar a una ingesta accidental, un
uso inadecuado o que la tinta produjera resultados de mala calidad.
• Mover la impresora
Sostenga la impresora por sus lados y transpórtela usando ambas manos.
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