selección del ocular
Puede utilizar oculares de diferentes distancias focales para
lograr numerosos aumentos con el SkyQuest XT4.5. El telesco-
pio incluye dos oculares Sirius Plössl de alta calidad: uno de
25 mm, que ofrece un aumento de 36x, y uno de 10 mm, que
ofrece un aumento de 91x. Se pueden utilizar otros oculares
para lograr potencias superiores o inferiores. Es muy común
que un observador posea cinco o más oculares para acceder a
una amplia gama de aumentos, lo que le permite elegir el ocular
óptimo en función del objeto que desea observar. Como mínimo
para empezar, los dos oculares suministrados son suficientes.
Independientemente de lo que vaya a observar, empiece siem-
pre por la inserción del ocular de mínima potencia (distancia
focal más larga) para localizar y centrar el objeto. Un bajo
aumento consigue un campo de visión amplio, que muestra un
área más grande del cielo en el ocular, lo que hace que encon-
trar y centrar un objeto sea mucho más fácil. Si intenta encontrar
y centrar objetos con un ocular de gran potencia (campo de
visión estrecho), descubrirá que es como intentar encontrar una
aguja en un pajar.
Una vez que haya centrado el objeto en el ocular, puede cam-
biar a un ocular de mayor aumento (distancia focal más corta),
si lo desea. Esto se recomienda especialmente para objetos
pequeños y brillantes, como planetas y estrellas dobles. La Luna
también admite mayores aumentos.
Los objetos de cielo profundo, sin embargo, suelen verse mejor
con aumentos medios o bajos, ya que muchos de ellos son bas-
tante tenues, pero tienen cierta extensión (anchura aparente).
Con frecuencia, los objetos de cielo profundo desaparecen con
aumentos mayores, ya que el mayor aumento genera inheren-
temente imágenes más tenues. Sin embargo, no ocurre así con
todos los objetos de cielo profundo. Muchas galaxias son bas-
tante pequeñas, pero son un tanto brillantes, por lo que con una
mayor potencia se pueden apreciar más detalles.
La regla de oro para la selección del ocular es comenzar con un
ocular de baja potencia y campo ancho, y luego ir incrementando
el aumento. Si el objeto se ve mejor, pruebe con un aumento aún
mayor. Si el objeto se ve peor, disminuya un poco el aumento
utilizando un ocular de menor potencia.
Una vez que está todo configurado y listo para funcionar, es
necesario tomar una decisión fundamental: ¿qué quiere obser-
var?
¿Qué esperar?
Por tanto, ¿qué verá con su telescopio? Debería poder ver las
bandas de Júpiter, los anillos de Saturno, los cráteres de la
Luna, las fases creciente y menguante de Venus y posiblemente
cientos de objetos de cielo profundo. No espere encontrar los
mismos colores de las fotografías de la NASA, ya que estas se
toman con cámaras de larga exposición y se les añade "color
falso". Nuestros ojos no son lo suficientemente sensibles para
ver los colores de los objetos de cielo profundo, salvo en unos
pocos de los más brillantes.
¡Recuerde que está observando estos objetos con su propio
telescopio y sus propios ojos! El objeto que ve en el ocular es
en tiempo real y no es una imagen convenientemente enviada
por una costosa sonda especial. Cada sesión con el telescopio
será una experiencia de aprendizaje. Cada vez que utilice su
telescopio le resultará más cómodo y le será más fácil encontrar
los objetos estelares. Créanos, hay una gran diferencia entre
observar una imagen de la NASA a todo color bien tomada de un
objeto del cielo profundo en una habitación iluminada durante el
día y observar el mismo objeto con su telescopio por la noche. Lo
primero puede ser simplemente una bonita imagen que alguien
le dio, pero lo otro es una experiencia que jamás olvidará.
A. la luna
Con su superficie rocosa, la Luna es uno de los objetivos más
fáciles e interesantes que puede observar con su telescopio. Es
posible observar claramente los cráteres, los mares y las cade-
nas montañosas de la Luna, ¡desde una distancia de 380.000
kilómetros! Con sus fases en continuo cambio, podrá disfrutar
una nueva visión de la Luna cada noche. El mejor momento
para observar nuestro único satélite natural es durante una fase
parcial, es decir, cuando la Luna NO está llena. Durante las fases
parciales, se proyectan sobre la superficie sombras que revelan
más detalles, especialmente a lo largo del límite entre las zonas
iluminada y oscura del disco (llamado el "terminador"). Una Luna
llena es demasiado brillante y carente de sombras sobre la
superficie para producir una vista satisfactoria.
Utilice un filtro lunar opcional para atenuar la Luna cuando sea
muy brillante. Basta con enroscarlo en la parte inferior de los
oculares (para acoplar un filtro es necesario quitar primero el
ocular del enfocador). Descubrirá que un filtro lunar mejora la
comodidad de observación y también ayuda a resaltar caracte-
rísticas sutiles de la superficie lunar.
B. el sol
Puede transformar su telescopio nocturno en un visor diurno
del Sol instalándole un filtro solar de apertura completa opcional
sobre la apertura frontal de un SkyQuest XT4.5. La atracción
principal son las manchas solares, que cambian de forma,
aspecto y ubicación todos los días. Las manchas solares están
directamente relacionadas con la actividad magnética del Sol. A
muchos observadores les gusta crear dibujos de las manchas
solares para efectuar un seguimiento de cómo cambia el Sol de
un día a otro.
Nota importante: No mire al Sol con ningún instrumento
óptico sin utilizar un filtro solar de fabricación profesional o
puede sufrir daños permanentes en los ojos.
C. los planetas brillantes
Los planetas no permanecen en un sitio fijo como las estrellas,
por lo que para encontrarlos deberá consultar el calendario del
cielo en nuestro sitio web (www.telescope.com) o los mapas que
cada mes se publican en Astronomy, Sky & Telescope y otras
revistas de astronomía. Venus, Marte, Júpiter y Saturno son
los objetos más brillantes del cielo después del Sol y la Luna.
Con su SkyQuest XT, puede observar estos planetas con cierto
detalle. Tal vez sean visibles otros planetas, pero probablemente
tendrán un aspecto similar a una estrella. Dado que el tamaño
aparente de los planetas es bastante pequeño se recomienda,
y con frecuencia es necesario, utilizar oculares opcionales de
mayor potencia para observaciones detalladas. Normalmente,
no todos los planetas son visibles en un determinado momento.
JÚPITER El planeta más grande, Júpiter, es un excelente obje-
tivo para su observación. Podrá contemplar el disco del planeta
gigante y ver las posiciones siempre cambiantes de sus cuatro
lunas más grandes: Io, Calisto, Europa y Ganímedes. Los ocula-
res de mayor potencia deberían permitir ver las bandas de nubes
del disco del planeta.
SATURNO El planeta de los anillos es un espectáculo impresio-
nante cuando se encuentra en la posición adecuada. El ángulo
de inclinación de los anillos varía a lo largo de un período de
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