La leyenda de OCTAPAD
1985
fue el año en que se anunció el "OCTAPAD" (PAD-8), el revolucionario
instrumento de percusión de Roland. Un instrumento de percusión
absolutamente único, OCTAPAD permitía actuar con los 8 pads y, mediante
MIDI, controlar una caja de ritmos (como la TR-909) o un módulo MIDI externo
o sampler. Este instrumento fue adoptado inmediatamente por músicos de
todo el mundo, no sólo para reproducir sonidos de batería o de percusión,
sino también para usarlo con todo tipo de estilos musicales.
1988
vio el lanzamiento del "OCTAPAD II" (PAD-80), que no sólo conservaba
las atractivas funciones del OCTAPAD de primera generación sino que
incorporaba otras muchas nuevas como la superposición de capas y el control
con pedales.
1990–1998
, durante estos años los músicos usaban cualquiera de
los OCTAPAD de primera generación. Como no tenían sonidos incorporados,
la mayor parte del tiempo estaban conectados a cajas de ritmos (como la
TR-909, R-8, etc.). Así, en 1990, Roland presentó en el mercado la SPD-8 que ya
incluía su propia fuente de sonidos incorporados.
En 1993, le siguió la SPD-11 que no sólo tenía más sonidos sino también
capacidad integrada para procesar los efectos.
Y por fin en 1998, hizo su aparición en escena la legendaria SPD-20 que
incorporaba una mejora importante en los sonidos.
A lo largo de los años, la serie SPD siguió evolucionando pero, a pesar de
que el instrumento se llamara SPD-8/11/20, la mayoría de la gente lo conocía
como OCTAPAD.
2010
marca la llegada de un nuevo OCTAPAD (SPD-30) para el siglo XXI.
Aunque sigue conservando el diseño básico de los modelos anteriores, este
nuevo OCTAPAD cuenta con una gran pantalla, una interfaz de usuario fácil de
usar, sonidos innovadores, efectos, USB MIDI y la tecnología de detección de
pads más avanzada desarrollada para la serie V-Drums.
El avance más interesante y evolutivo del nuevo OCTAPAD es su función
"Phrase Loop" (o bucle de frase) que permite convertir inspiración en sonido,
es decir, puede crear sus propios bucles de ritmos y superponer su actuación
en forma de capa, todo ello en tiempo real.
Esto por sí solo aumenta el potencial de los 8 pads disponibles y amplía la
combinación de instrumentos de percusión que se puede reproducir.
La leyenda de un cuarto de siglo de OCTAPAD continúa.