o Cuando compre una botella de vino, la debe guardar de inmediato en un local con las
condiciones adecuadas (cuando no la vaya a guardar en su refrigerador de vinos).
o Las botellas de vino más baratas perduran menos tiempo que aquellas más caras.
o Para degustar el vino con su mejor aroma y sabor, nunca llene más de medio vaso a la vez.
También ayuda mucho servir en una copa con la forma apropiada para su tipo de vino. El
tamaño y la forma de la copa son determinantes para degustar todo el aroma y el cuerpo de
su vino. El fuste de la copa debe ser lo suficientemente largo como para evitar que su mano
entre en contacto con el cáliz y la boca debe ser cóncava hacia el interior.
Problemas durante el Almacenamiento de Vinos
Encorchado – Una pequeña porción del vino embotellado (»1%) sufrirá esto. El corcho reacciona
con el vino y le confiere un sabor rancio desagradable. Este es el problema más común del
almacenamiento de vinos y es causado por bacterias inocuas que crecen en el corcho. Por muy
desafortunado que esto sea, lo mejor es descartar todo el vino de la botella afectada. Esto no se
debe confundir con pequeños fragmentos de corcho flotando en el propio vino, lo que no
perjudica su sabor.
Oxidación – Una vez abierta la botella, si se guarda por más de un día, el vino remanente tiende a
perder su aroma y color, adquiriendo un sabor insípido. La única forma de evitar esto es beber el
vino el mismo día o utilizar una bomba de vacío diseñada para extraer el aire de las botellas
abiertas. Aunque haya extraído el aire de la botella, de igual forma debe consumir el vino poco
tiempo después.
Merma – Esto es pérdida de vino por evaporación o fuga en la botella. Las señales de merma
incluyen la filtración de vino alrededor del corcho, un corcho sobresaliente o una etiqueta con
manchas. Esto puede ocurrir si la botella ha estado expuesta a altas temperaturas. Si la fuga fue
reciente, el vino aún puede estar bueno; sin embargo, tenga en cuenta que si el vino se enfría de
nuevo, la contracción puede hacer que la botella aspire más aire y el vino se deteriore más todavía.
Ligera efervescencia en el vino – Esto no es un problema relacionado con el almacenamiento del
vino y sí el resultado de la fermentación maloláctica incompleta antes de embotellar el vino. Una
buena manera de eliminar la efervescencia es dejar que el vino respire. Otra opción es utilizar una
bomba de vacío para extraer el aire de la botella, después de algunos minutos la efervescencia
desaparecerá.
Sedimentación – Esto normalmente no es un problema; sin embargo, tanto los vinos tintos como
los blancos pueden sedimentar luego de varios meses en la botella. El sedimento no es más que
cristales de tartrato y es totalmente inofensivo. De hecho, la aparición de sedimento puede ser una
buena señal, ya que eso significa que el vino no fue sometido a muchos procesos (si hubo alguno)
de filtrado y por ende, preserva mejor su textura, sabor y aroma.
Una buena manera de evadir el sedimento (si lo considera un problema) es colocar la botella en
posición vertical desde el día anterior a su consumo, así el sedimento se deposita en el fondo de
la botella.
También puede decantar su vino; no obstante, la decantación "dejará escapar" el sabor de los
vinos, ya sean jóvenes o añejos, aunque la pérdida será mayor en los vinos más jóvenes. Para
decantar su vino, viértalo lentamente y uniformemente en su decantador.