4. Responsabilidad del usuario/propietario
El respirador y los accesorios autorizados para el mismo están diseñados para ser utilizados
según lo estipulado en las instrucciones y manuales suministrados. Este equipo se tiene
que revisar, recalibrar, se le tienen que realizar tareas de mantenimiento periódicamente
y los componentes se tienen que reparar y sustituir cuando sea necesario para que el equipo
funcione de forma segura y fiable.
Las piezas que hayan fallado, en su totalidad o en parte, que muestren signos de excesivo
desgaste, que estén contaminadas o que estén, por cualquier otra causa, al final de su vida
útil, no se deben utilizar y se tienen que sustituir, inmediatamente, por piezas suministradas
por SLE o por piezas que estén autorizadas por SLE.
Un equipo que no funcione correctamente o que, por cualquier otra causa, se tenga que
reparar o al que se le tengan que realizar tareas de mantenimiento, no se debe utilizar hasta
que no se le hayan realizado las reparaciones y/o tareas de mantenimiento necesarias y hasta
que un representante de un servicio técnico autorizado por el fabricante haya certificado
que el equipo está en condiciones y listo para funcionar. Este equipo, sus accesorios o
sus componentes no se deben modificar. Si se utilizan piezas o accesorios no autorizados
la garantía no tendrá validez.
El propietario/usuario de este equipo es el único responsable de los daños o lesiones que se
produzcan a personas o bienes (incluido el equipo mismo) y que se deban: a un funcionamiento
que no cumpla con las instrucciones de funcionamiento, a un mal mantenimiento que no se
haya hecho cumpliendo con las instrucciones de mantenimiento estipuladas, a la reparación por
parte de una persona que no sea del servicio técnico autorizado por el fabricante, a modificaciones
del equipo o de los accesorios no autorizadas o al uso de componentes o accesorios que se
hayan dañado o que no estén autorizados por el fabricante para su uso en este equipo.
Página 29 de 304