la batería, lo que puede provocar lesiones o
quemaduras.
No exponga la batería a condiciones de calor excesivo
ni a la luz directa del sol. No la coloque sobre
dispositivos de calentamiento, como hornos de
microondas, cocinas o radiadores, ni dentro de ellos. Si
se recalientan, las baterías pueden explotar.
No intente modificar la estructura de la batería ni
inserte objetos extraños en ella. No la sumerja en agua
ni en otros líquidos; tampoco la exponga a ellos. Esto
puede generar incendios, explosiones u otras
situaciones peligrosas.
Si la batería pierde líquido electrolítico, asegúrese de
que este no entre en contacto directo con la piel ni los
ojos. Si el líquido electrolítico entra en contacto con la
piel o los ojos, lave inmediatamente la zona afectada
con agua limpia y consulte a un médico.
Si la batería se deforma, cambia de color o se
recalienta al cargarla o guardarla, deje de utilizar el
dispositivo de inmediato y extraiga la batería. Si
continúa utilizándola, es posible que pierda líquido
electrolítico, o se genere un incendio o una explosión.
No arroje las baterías al fuego ya que pueden explotar.
Las baterías dañadas también pueden explotar.
Deseche las baterías usadas de acuerdo con las
normas locales. El uso no adecuado de la batería
puede generar incendios, explosiones u otras
situaciones peligrosas.
202