aprovecha para la recarga rápida. La función de carga de compensación puede activarse por no
alcanzarse un determinado nivel de carga, por superarse un tiempo concreto, contado a partir de la
anterior función de carga de compensación, o manualmente.
Las informaciones más importantes sobre las condiciones de funcionamiento en cada momento se indican
en una pantalla LCD. En una línea estática se informa permanentemente en forma aproximada sobre los
parámetros en acción más importantes, mientras que en la segunda línea, con alternancias de tres
segundos, se indican con detalle los parámetros en acción y las condiciones de funcionamiento.
El regulador cuenta con protección contra inversiones de polaridad, circuito abierto y cortocircuito, tanto en
las entradas como en las salidas. Además, la salida para las cargas alimentadas dispone de protección
contra sobrecargas. Los únicos peligros de deterioro del regulador pueden venir de la incorrecta forma de
conexión de los demás componentes (por ejemplo, por conectar la batería en los terminales de un módulo
con la polaridad invertida).
3.2 Descripción detallada
3.2.1 Cálculo del factor SOC
El estado de carga (SOC „State Of Charge") es la base para la mayoría de las funciones de control y
vigilancia. El estado de carga sólo se deja establecer por medio del Shunt de llegar a conectarse otros
componentes directamente a la batería
La condición o nivel de carga se indica siempre referida a la capacidad que tiene la batería en cada
momento, dependiendo de su estado de envejecimiento. Así por ejemplo, un nivel de carga SOC del 50%
no significa que aun se disponga de la mitad de la capacidad nominal de la batería, sino la mitad de la
capacidad que la batería tiene en el momento de la medida.
El nivel de carga de la batería no depende de la tensión que tiene la batería, sino de la cantidad de
energía tomada. Con los reguladores de carga usuales en el mercado, en general se calcula una tensión
de descarga que solamente se corresponde con el nivel de carga de la batería en determinadas
condiciones de funcionamiento. Durante la descarga, la densidad nominal del ácido disminuye, y en las
placas de la batería se forma sulfato (cristales de sal). Con descargas profundas, los cristales aumentan
hasta niveles peligrosos de sulfatación que reducen sustancialmente la capacidad de la batería, hasta
hacerla incapaz de almacenar energía. Los procedimientos de medida usuales (balance Ah y densidad del
electrolito) resultan complicados y costosos para ser utilizados en la generalidad de los reguladores de
carga.
Si se conectan generadores o cargas directamente a la batería, sin shunts SOLARIX, se falsea el cálculo
del factor SOC. No obstante, para seguir protegiendo la batería contra descargas demasiado profundas
aunque se obtengan valores incorrectos de ponderación, es imprescindible que los valores de tensión no
desciendan por debajo de un determinado límite.
El administrador de sistema puede ser cambiado a Regulación por tensión (Capítulo 5.6, página 13) y,
así, funcionar como un regulador de carga convencional. El control de la tensión es recomendable cuando,
además del administrador de sistema, otros generadores cargan la batería o si son conectados
consumidores directamente a la batería, como p. ej. un ondulador.
3.2.2 Protección contra sobrecargas
La protección contra sobrecargas evita la gasificación incontrolada en las células de la batería. El
desarrollo de gas depende de la temperatura del ácido y de la tensión de las células. Por esta razón, el
regulador se encarga de vigilar la temperatura ambiente y de adaptar la tensión aplicada a la batería en
correspondencia con dicha temperatura. La protección contra sobrecargas, y en consecuencia, la
limitación de tensión, depende del nivel de carga que tiene la batería, ya que la descomposición del
electrolito depende exclusivamente de la tensión y de la temperatura. Es decir, la carga se limita aunque la
batería no esté completamente cargada.
La sobrecarga de una batería produce gasificaciones incontroladas donde el electrolito se descompone en
oxígeno e hidrógeno. Las consecuencias son procesos de oxidación peligrosos y deterioros mecánicos, ya
que las burbujas de gas que arrancan masa activa de las placas de plomo.
La situación se agrava en las baterías cerradas (por ejemplo, de gel o de fluido) donde la gasificación
incontrolada puede producir aumentos de presión perjudiciales para la carcasa. Las sobrecargas
frecuentes pueden dañar la memoria de la batería. Por esta razón, el proceso de carga y la protección
contra sobrecargas, se regulan a base de in circuito híbrido de nueva creación, con modulación por
anchura de impulso, que proporciona unas condiciones inmejorables de carga de la batería. Es muy
importante no seleccionar una tensión demasiado alta para la carga de mantenimiento. Si es posible
programar este valor, conviene tener en cuenta las indicaciones del fabricante de la batería.
PV System Manager TAROM
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