Safety
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por su sigla en inglés) y el Instituto de Ingenieros Eléctricos y
Electrónicos (IEEE).
En ambos casos, las recomendaciones fueron desarrolladas por
expertos científicos y en ingeniería del ámbito industrial,
gubernamental y académico tras realizar revisiones exhaustivas de
la literatura científica relacionada con los efectos biológicos de la
energía de RF .
El límite de exposición para los teléfonos inalámbricos emplea una
unidad de medida llamada Tasa de Absorción Específica o SAR. La
SAR es una medida de la tasa de absorción de energía de RF en el
cuerpo humano expresada en unidades de watts por kilogramo
(W/kg). La FCC requiere que los teléfonos inalámbricos cumplan
con un límite de seguridad de 1,6 watts por kilogramo (1,6 W/kg). El
límite de exposición de la FCC incorpora un margen de seguridad
sustancial para dar una protección adicional al público y para tomar
en cuenta cualquier variación en las mediciones.
Las pruebas de SAR se llevan a cabo usando las posiciones de
operación estándar especificadas por la FCC con el teléfono
transmitiendo a su nivel de potencia más alto certificado en todas
las bandas de frecuencia probadas. Aunque la SAR se determina al
nivel de potencia más alto certificado, el nivel de SAR real del
teléfono en funcionamiento puede estar muy por debajo del valor
máximo. Dado que el teléfono está diseñado para funcionar a varios
niveles de potencia para usar solamente la potencia necesaria para
llegar a la red, en general mientras más cerca esté de una antena
de una estación de base inalámbrica, menor será la potencia que se
emitirá.
Antes de que un modelo de teléfono esté disponible para su venta
al público, debe probarse y certificarse ante la FCC que no supera el
límite establecido por el requisito que el gobierno ha adoptado para
la exposición segura. Las pruebas se realizan en posiciones y
ubicaciones (por ejemplo, en la oreja y llevándolo en el cuerpo)
según lo demanda la FCC para cada modelo.