ESPAÑOL
- Limpiar mandos de superficies de cocción y bases de grifos.
- Limpiar persianas, radiadores e interiores de vehículos.
- Vaporizar plantas de interior (a distancia).
- Eliminar olores y arrugas de la ropa.
En caso de necesidad (zonas de difícil acceso) la empuñadura puede completarse con
los prolongadores.
CEPILLO GRANDE (8)
Está compuesto por un cepillo grande (8) y uno o dos prolongadores (7). Utilizar este cepil-
lo para todas las superficies lavables amplias.
Para limpiar los pavimentos, colocar el cepillo sobre un paño seco y limpio y pasarlo hacia
adelante y hacia atrás sin apretar. Cuando un lado esté sucio, hay que dar la vuelta al paño.
Usar el cepillo sin paño en zonas sucias o incrustadas y en las juntas de las baldosas,
con movimiento lateral para levantar la suciedad.
Para ángulos difíciles y manchas, utilizar directamente la empuñadura; pasar después el paño
sobre los puntos así tratados. En superficies verticales lavables o tapicerías y en techos,
cubrir el cepillo con un paño seco y proceder de igual forma que en el pavimento. Es acon-
sejable envolver el cepillo con un paño a ser posible esponjoso (viejas toallas de baño)
Para limpiar superficies acristaladas, envolver el cepillo con un paño de algodón que no
suelte pelo, fijarlo con las adecuadas pinzas (9), y pasarlo sobre los cristales para desen-
grasarlos y eliminar cualquier rastro de productos detergentes. Acabar vaporizando con
la pistola y secando la superficie. En estaciones con temperaturas excesivamente frías,
precalentar los cristales manteniendo la pistola a 50 cm. de la superficie antes de pro-
ceder a la limpieza.
Para todos los tipos de moquetas sintéticas o de lana, tanto de suelo como de pared, así
como para cualquier alfombra, VAPORETTO asegura la máxima higiene y restituye el
aspecto original reavivando los colores. El tratamiento puede repetirse a voluntad sin
ningún peligro para las superficies. El secado es prácticamente inmediato. Pasar sobre
la superficie el cepillo sin paño para que la suciedad suba a la misma. Después, cubrir el
cepillo con un paño de algodón bloqueándolo con las adecuadas pinzas (9). Según la
delicadeza de la moqueta, doblar el paño dos o tres veces.
Proceder rápidamente y sin apretar sobre la moqueta llevando el cepillo hacia adelante,
hacia atrás y lateralmente, sin pararse demasiado tiempo en el mismo punto. En el caso
de moquetas muy sucias o saturadas de productos detergentes, no insistir demasiado;
los resultados sólo serán evidentes después de algunas utilizaciones de VAPORETTO.
Para limpiar las manchas persistentes, antes de proceder al tratamiento anteriormente
indicado, tratar directamente la mancha con la empuñadura vaporizadora (a una distan-
cia de 5 o 10 cm.) y pasar enérgicamente un paño.