Seguridad
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que reciben las personas de estas estaciones de base es habitualmente
miles de veces menor a la que pueden recibir de los dispositivos
inalámbricos. Las estaciones de base por tanto no están sujetas a las
cuestiones de seguridad que se analizan en este documento.
3. ¿Qué tipos de dispositivos inalámbricos abarca esta actualización?
El término "dispositivos inalámbricos" hace referencia a los dispositivos
inalámbricos de mano con antenas integradas que a menudo se
denominan dispositivos inalámbricos "celulares", "móviles" o "PCS".
Estos tipos de dispositivos inalámbricos pueden exponer al usuario a una
energía de radiofrecuencia (RF) medible debido a la corta distancia entre
el dispositivo inalámbricos y la cabeza del usuario.
Estas exposiciones a RF están limitadas por los lineamientos de seguridad
de la FCC que se desarrollaron con indicaciones de la FDA y otras
dependencias federales de salud y seguridad. Cuando el dispositivo
inalámbricos se encuentra a distancias mayores del usuario, la exposición
a RF es drásticamente menor, porque la exposición a RF de una persona
disminuye rápidamente al incrementarse la distancia de la fuente.
Generalmente, los llamados "dispositivos inalámbricos" que tienen una
unidad de base conectada al cableado telefónico de una casa funcionan a
niveles de potencia mucho menores y por tanto producen exposiciones a
RF que están muy por debajo de los límites de
4. ¿Cuáles son los resultados de la investigación que ya se ha
realizado?
La investigación realizada hasta la fecha ha producido resultados
contradictorios y muchos estudios han sufrido de fallas en sus métodos
de investigación. Los experimentos con animales que investigan los
efectos de la exposición a la energía de radiofrecuencia (RF) característica
de los dispositivos inalámbricos han presentado resultados contradictorios
que con frecuencia no pueden repetirse en otros laboratorios. Unos pocos
estudios con animales, sin embargo, sugieren que bajos niveles de RF
podrían acelerar el desarrollo del cáncer en animales de laboratorio. Sin
embargo, muchos de los estudios que mostraron un mayor desarrollo de
tumores usaron animales que habían sido alterados genéticamente o