favoreciendo el cierre de la entrada de impulsos nociceptivos y aumentando la
liberación de sustancias endorfínicas, lo que reduce significativamente la
intensidad de diversos cuadros dolorosos. Con la TENS, entonces, nos proponemos
tratar el dolor agudo y crónico causado por los principales problemas musculo-
esqueléticos.
La disminución del dolor como resultado de la aplicación de corrientes de TENS se
debe a estos factores:
a. Teoría de la compuerta ('Gate control');
b. Secreción de endorfinas;
c. Diferentes efectos sedantes en relación con la frecuencia.
Teoría de la compuerta
Si se bloquean las señales eléctricas que llevan al cerebro información sobre el
dolor, también se anula su percepción. Si, por ejemplo, golpeamos la cabeza
contra un objeto, lo primero que instintivamente hacemos es masajear la zona que
ha sufrido el trauma. De esta manera se estimulan los receptores relacionados con
el tacto y la presión. La estimulación TENS en modo continuo y en modulación de
frecuencia se puede usar para generar señales comparables a las del tacto y la
presión. Si su intensidad es suficiente, su prioridad llega a ser tan fuerte que
prevalece sobre las señales dolorosas. Una vez obtenida la prioridad, la «puerta»
relacionada con las señales sensoriales se abre y el dolor se cierra, impidiendo así el
tránsito de estas señales hacia el cerebro.
Secreción de endorfinas
Cuando una señal nerviosa va desde la zona del dolor hacia el cerebro se
propaga a través de una cadena de conexiones llamada sinapsis. La sinapsis
puede considerarse como el espacio entre el final de un nervio y el comienzo del
siguiente. Cuando una señal eléctrica llega a la terminación de un nervio, produce
sustancias llamadas neurotransmisores que atraviesan la sinapsis y activan el
comienzo del nervio siguiente. Este proceso se repite a lo largo de toda la longitud
necesaria para transmitir la señal al cerebro. Los opioides que participan en la
reducción del dolor tienen la tarea de introducirse en el espacio de la sinapsis e
impedir la propagación de los neurotransmisores. De esta manera se produce un
bloqueo químico de las señales de dolor. Las endorfinas son opioides producidos
de forma natural por el cuerpo para luchar contra el dolor, y pueden actuar tanto
en la médula como en el cerebro, convirtiéndolos en potentes analgésicos
naturales. Las TENS son capaces de aumentar la producción natural de endorfinas
y, en consecuencia, actúan para disminuir la percepción del dolor.
1727764-51
32