FOTO 4
posición las pinzas de cocodrilo y las agu-
jas alrededor de las cuales ha enrollado los
estribos (foto 4).
COLOCACIÓN DEL MARCHAPIÉ
Ahora, podrá realizar el marchapié
propiamente dicho. Tome un trozo de
hilo de longitud y diámetro apropia-
FOTO 5
dos, y endurezca uno de sus extremos
aplicando con un pincel algo de cola
de cianoacrilato (foto 5). Ahora, de-
berá retirar las agujas de las gazas de
los estribos, introduciendo en estas el
hilo del marchapié por el extremo que
ha endurecido anteriormente (foto 6).
Dicha operación no presenta especial
dificultad. Cuando haya pasado el
marchapié por todas las gazas de los
FOTO 6
estribos, su verga cobrará el aspecto
que se puede apreciar en la foto 7.
Los marchapiés de los buques antiguos
formaban una ligera curva entre dos
estribos, debido al peso del cabo, confi-
riéndoles un aspecto característico, que
puede reproducirse en una maqueta.
Antes de fijar definitivamente el mar-
FOTO 7
chapié, deberá darle la forma correcta.
Para ello, basta suspender en el mismo
dos agujas cuya punta deberá doblar
previamente (foto 8), lo cual puede
realizarse con facilidad mediante unas
pinzas curvas. Después de disponer las
agujas para conferir al marchapié un
aspecto realista, podrá fijar los extre-
mos del hilo en la verga, realizando
FOTO 8
FOTO 9
un nudo simple en la parte inferior de
la misma (foto 9). Cuando considere
satisfactorio el aspecto del marchapié
en su conjunto, podrá proceder a fijar
definitivamente el hilo en los estribos
y la verga, aplicando un poco de cola
vinílica. Ahora, su marchapié está casi
terminado. Para completarlo, solo tiene
FOTO 11
que colocar la verga en la superficie de
trabajo, retirar las pinzas de cocodrilo
y cortar con unas tijeras bien afiladas
todos los hilos sobrantes de los estribos
y la verga (fotos 10 y 11).
En la última foto puede apreciarse el
resultado final de este trabajo: el mar-
chapié se encuentra montado en su
respectiva verga, manteniendo la dis-
tancia y la tensión correctas (foto 12).
FOTO 12
9