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Los marchapiés de las vergas
E
n el número anterior, hemos comen-
zado a describir un método eficaz
para realizar y colocar los marcha-
piés de las vergas de una maqueta. Después
de fijar los estribos en una verga y sujetar
en sus extremos pinzas de cocodrilo para
mantenerlos bien tensados, hemos colocado
todo el conjunto en una tablilla de contra-
chapado, a su vez elevada en relación con
la superficie de trabajo mediante un taco
de madera o trozos de contrachapado. A
continuación, hemos fijado la verga en la
tablilla con la ayuda de cuatro agujas, antes
de completar la operación introduciendo
agujas en los puntos de intersección entre
los estribos y la línea que indica la posición
del marchapié (foto 1; para más detalles, ver
págs. 8 y 9 del nº 133).
Ahora, vamos a terminar este trabajo. Con
la ayuda de unas pinzas, tome el hilo del pri-
(2ª parte)
Finalizaremos la descripción
del método de montaje de los
marchapiés, iniciada en el
número anterior.
mer estribo y dele una vuelta alrededor de
la aguja adyacente. Dicha operación deberá
repetirse para cada estribo. Al término de
cada una de ellas, compruebe que las vuel-
tas de hilo queden completamente alineadas
con los nudos situados bajo la verga (foto 2).
Una vez haya comprobado que todo está
correctamente en su sitio, aplique con un
pincel algo de cola vinílica en todas las
vueltas de hilo, manteniendo los estribos
tensados con pinzas de cocodrilo (foto 3).
De este modo, cuando la cola se seque,
B Un gaviero
en el marchapié
de una verga.
FOTO 1
habrá realizado una pequeña gaza de hilo
en el extremo (chicote) de cada estribo,
que más adelante servirán para engazar el
marchapié. Así que la cola se haya secado,
extraiga las cuatro agujas que sostienen la
verga y retire esta última de la tablilla de
contrachapado, suspendiéndola en el so-
porte vertical con unas pinzas y un clip de
oficina. En cambio, deberá mantener en su
FOTO 2
FOTO 3